Sálvame no está pasando por sus mejores momentos. Los malos datos de audiencia están poniendo en la encrucijada a sus colaboradores, aunque Jorge Javier Vázquez no se oculta al hablar de ello y abordar la situación sin ningún tipo de reparo. En las últimas semanas se ha agudizado esta crisis de audiencia y ha llevado a la cadena a apartar la versión Lemon Tea y emitir capítulos de Pasión de Gavilanes.

Sus colaboradores, conscientes del mal momento que atraviesan, han abordado la cuestión. Ha sido el propio presentador el más claro al respecto, que no es la primera vez que se pronuncia, ya que hace una semana remarcó “la necesidad de cuidar al público del programa”. “En otra época podíamos ser hasta impertinentes con el público, pero con el que nos queda vamos a resguardarlos. No van a ser pocos y encima les vamos a echar”, remarcó.

En esta ocasión ha sido más contundente a raíz de las críticas que Kiko Jiménez ha recibido por presentarse en un photocall como reportero. “Le voy a echar un cable. He escuchado estos días: ‘Es que Kiko fue a provocar, a provocar’. Evidentemente, claro, fue a provocar. Si no se provoca, luego no puede haber programas que son saloncitos de té. En esta televisión o se provoca y es polémica o cerramos la persiana”, ha dicho Vázquez.

“Es que no hay otra, no seamos hipócritas a estas alturas de la temporada”, ha añadido. Después, el presentador ha abordado también la cuestión de los espectadores, en concreto cuando María Patiño ha asegurado que el programa tenía “más de un millón de espectadores”. Con su característico sentido del humor, Vázquez ha dicho: “Más de un millón de espectadores… ¡Eso era antes!”.

Jorge Javier Vázquez también ha tenido palabras para Paz Padilla, que hace varias semanas fue despedida de Mediaset por lo ocurrido en Sálvame con Belén Esteban.