El rey emérito ponía rumbo a los Emiratos Árabes Unidos el 3 de agosto de 2020 y aunque su primera visita a España no se producía hasta mayo de 2022, Juan Carlos I se ha dejado ver en nuestro país en múltiples ocasiones a lo largo de estos últimos meses. Su último viaje tenía un motivo muy especial, que no era otro que la celebración del cumpleaños de su hija Elena. Semanas después, era él mismo quien celebraba su 86 cumpleaños y, tras el evento, la revista '¡Hola!' publicaba imágenes y detalles que pasaban a ocupar minutos en los programas de televisión. A raíz de ello, Gonzalo Miró ha hecho una reflexión sobre el exilio del exmonarca. 

"Yo creo que don Juan Carlos está en una edad en la que realmente haya pocas cosas que le preocupen, cosa que puedo entender", arrancaba el colaborador en 'La Roca'. Miró se refería a la estancia del emérito en Abu Dabi y aseguraba que no termina "de entender del todo por qué está tan lejos": "Llevarte los problemas más lejos no borra los problemas", añadía. 

"La Casa Real o el rey han tenido una serie de problemas que ya conoce todo el mundo y siguen existiendo y estando encima de la mesa independientemente de si él está en Abu Dabi o en Madrid. Entiendo que lo que se busca desde Casa es que tenga menos protagonismo", manifestaba el tertuliano. Miró insinuaba que, de hecho, se había conseguido el efecto contrario: "Recordad cómo fue su primera visita a Sanxenxo. Se paró el país, todo el mundo estaba pendiente. A lo que voy es que, su última visita, no digo que pase desapercibida pero bueno, ya la gente se va acostumbrando", decía. 

"¿Tú crees que hay alguien que cambie su concepto de la Casa Real por esta foto en '¡Hola!'? ¿O de si va o no a Sanxenxo? El que sea monárquico lo será igual, y el que sea republicano seguirá siendo republicano", concluía su reflexión con esta intervención.

El 'blackface' al Baltasar del Ayuntamiento de Madrid provocaba la drástica condena de Gonzalo Miró 

Gonzalo Miró se pronunciaba de manera muy contundente en contra del Ayuntamiento de Madrid por el rey Baltasar pintado de negro. Durante la mañana del viernes 5 de enero el colaborador de 'Espejo Público' se atrevía a calificar esta decisión como un acto de "racismo"

Ángel Antonio Herrera era el encargado de abrir el debate con una polémica opinión: "Me quedo estupefacto, pero para bien. ¡Es que no me parece mal!". Como era de esperar, Gonzalo Miró solo ha tardado unos segundos en pronunciarse radicalmente en contra: "¡Pues yo creo que en el Ayuntamiento de Madrid se han colado uno o varios racistas!". Minutos más tarde, Miró incidía y lo calificaba como un "ejercicio de racismo en toda regla", puesto que "no le toca al Ayuntamiento de Madrid hacer parodia". 

Posteriormente, argumentaba que la cuestión no solo está en el tono de la piel, sino también en el paródico "tono de voz". "No tiene ninguna necesidad el Ayuntamiento de esto. ¿Quién toma esta decisión y luego, cuando lo ve, dice que esto es muy gracioso? ¡Alguien lo ha propuesto y alguien le ha dado el ok!", ha señalado instantes después con visible indignación en su manera de expresarse.

"¡Hasta cuándo se van a justificar actos racistas con 'es una tradición'!", exclamaba Sarahi Boleko, presidenta de SOS Racismo Madrid, a través de una conexión en directo. El colaborador se alineaba con este planteamiento mientras se calificaban las excusas como "argumentos de poco peso". Es más, el hecho de que algo se haya hecho durante décadas, para nada implica que no puedan implementarse "variaciones para amoldarse": "¿Es tradicional y hay que hacerlo así?".

En cuarto y último lugar, el colaborador de 'Espejo Público'  quería dejar claro que existe una necesidad de "evolución". Respetar a las personas que puedan sentirse ofendidas por la decisión del Ayuntamiento para nada supondría romper con las tradiciones: "¡Es que nadie está diciendo que se deje de hacer la cabalgata!", concluía.