El exmonarca español, Juan Carlos I, ha generado enorme controversia al filtrar a la revista '¡Hola!' fotos de su exclusiva y exótica celebración de cumpleaños, conmemorando su 86º aniversario.
Este acto, considerado por muchos como una deslealtad y afrenta hacia su hijo, Felipe VI, ha desencadenado críticas y especulaciones en la prensa especializada en la crónica social.
La festividad, que tuvo lugar el pasado 5 de enero en vísperas del Día de Reyes, fue una fiesta elitista en la que Juan Carlos I. En las imágenes y detalles revelados a través de las páginas de ‘¡Hola!’, el emérito y sus familiares más polémicos exhiben sin reparos un alto nivel de vida.
1. La bandera, gigante
Los invitados posan frente a un árbol de Navidad decorado en rojo y blanco y con una bandera gigante de España flanqueando la puerta hasta el techo. La exhibición de la insignia nacional pese a que el exilio fiscal del emérito hurta una factura millonaria a Hacienda puede ser visto como una evidente provocación.
2. Las joyas, que no falten
En las imágenes se observa una evidente exhibición de lujo. Para comprobarlo, basta con observar algunas de las joyas que lucen la infanta Elena -con un modelo azul marino y un collar-fular de topacios azules e iolitas, diseñado por Elena Carrera-, Victoria Federica -con un diseño de Charo Ruiz-, o su prima Irene -con joyas de Coosy-.
3. En la isla del emérito tras una travesía en el barco
A través del texto y las fotos publicadas por la revista ‘Hola’, se conoce que los invitados hicieron la travesía en barco desde Abu Dabi y atracaron en “la isla donde vive Juan Carlos”.
4. Concierto privado y comida exclusiva
Según la revista, la fiesta empezó con un almuerzo en uno de los restaurantes del hotel 'Four Seasons' de Abu Dabi y acabó con con un concierto privado a cargo de Los del Río. Entremedias, un cóctel seguido de un bufé a base de producto local que lo preparó una empresa de catering de los Emiratos y se sirvió en diferentes espacios.
5. ‘El Bribón’, seña de la casa
La revista ‘Hola’ también sostiene que terminada la cena, las infantas Elena y Cristina se ocuparon de sacar la tarta con cobertura de fondant y el escudo de su padre estampado, en la que sobresalía también una fotografía suya a bordo del ‘Bribón’. El barco que se vio inmerso en la investigación contra el emérito. Y es que en septiembre de 2017, Juan Carlos I utilizó 440.000 euros de origen opaco para pagar un vuelo privado a toda su tripulación a Canadá, donde se disputaba la copa del mundo.
