En un incidente alarmante ocurrido durante la mañana del miércoles 21 de febrero, un equipo de 'Al Rojo Vivo', compuesto por la reportera María Lamela y el cámara Luis de la Rosa, ha sido víctima de una agresión en directo mientras cubría las manifestaciones de los agricultores; en el caso de Madrid, muy lejos de ser pacífica. Antonio García Ferreras, el presentador del mencionado espacio de laSexta, ha pronunciado una condena firme contra los responsables del ataque, calificándolo explícitamente de "fascista" y ofreciendo declaraciones clarificadoras sobre el suceso.

Las declaraciones de Ferreras en pleno directo

Los gritos de "fuera" inundaban la conexión de 'Al Rojo Vivo' desde los alrededores del Ministerio de Agricultura, Pesca y Ganadería hasta el punto de producirse una agresión contra el equipo de laSexta. Mientras tanto, los exaltados allí presentes la emprendieron en contra de Lamela y de la Rosa, también con golpes a la cámara y al micrófono del programa. En ese mismo momento, el zarandeo del dispositivo impedía seguir con normalidad el directo hasta el punto de obligarles a retirarse.

A la vez que los profesionales de laSexta se alejaban de los tumultos, Antonio García Ferreras ha entonado una contundente condena en contra de los agresores: "Ya han visto que había agricultores que pedían que dejasen a los periodistas hacer su trabajo con tranquilidad para hacer sus demandas... pero había otros impresentables, energúmenos, personajes absolutamente lamentables que están grabados agrediendo incluso a un cámara de esta casa".

Asimismo, el presentador de 'Al Rojo Vivo' ha reiterado que esos actos violentos habían quedado "grabados" mientras que Lamela y de la Rosa simplemente estaban intentando trabajar y "contar lo que estaba pasando". Sin embargo, no ha sido lo único que ha comentado al respecto dada la gravedad de lo sucedido; de hecho, no es la primera vez que ocurre y tampoco parece que será la última.

Ya con el debate en plató, Ferreras ha expuesto un punto de vista de lo más interesante y que tiene que ver directamente con la ideología: "Esto es lo que tiene cuando la extrema derecha intenta hacerse con el control de estas movilizaciones". De nuevo lamentándose, el periodista ha lanzado un aviso de lo más sarcástico a los manifestantes exaltados: "Es un honor que fascistas y personajes de estas características nos consideren personas poco recomendables".

Contexto de la agresión

Una parte del sector agrícola mantiene sus protestas por un cambio en el campo español y las protestas que se iniciaron semanas atrás terminaron por llegar a Madrid. De hecho, ya entonces rechazaron las 18 medidas que el Gobierno quiere desarrollar para mejorar las condiciones tras reunirse con Luis Planas, ministro de Agricultura. No obstante, subrayar que las medidas propuestas por el Gobierno abordan la realidad del campo "de manera superficial" no es excusa bajo ningún concepto como para cometer agresiones contra periodistas.

Es más, resulta de lo más curioso que hayan dejado a un lado su preocupación por los daños de la fauna salvaje a la agricultura y ganadería, el diálogo con el sector de la caza o la ampliación de ayudas ante la sequía para convertirse en protagonistas por el ataque a los compañeros de laSexta. Cabe destacar que, entre otros improperios, se les ha gritado "fuera de aquí, rojos" o, directamente, que se fueran "a tomar por culo" del lugar en cuestión.

¿Dónde queda la libertad de prensa?

El artículo 20 de la Constitución Española recoge lo siguiente: "Se reconocen y protegen los derechos: A expresar y difundir libremente los pensamientos, ideas y opiniones mediante la palabra, el escrito o cualquier otro medio de reproducción. A la producción y creación literaria, artística, científica y técnica".

No es la primera vez que los periodistas sufren agresiones y, tristemente, parece que no será la última. De hecho, ElPlural.com también fue vícitma de este tipo de ataques durante aquellas manifestaciones en la madrileña calle Ferraz. Entonces, y a juzgar por lo que se ha producido en pleno directo, cabe plantearse dónde queda la libertad de prensa.