Ana Obregón ha reaparecido y ha hablado por primera vez en televisión desde que se dio a conocer la noticia de su nueva maternidad a través de la práctica de la gestación subrogada, la cual generó un gran debate social que llegó, incluso, al Congreso de los Diputados. Lo ha hecho en Telecinco, concretamente en el especial que Mediaset le ha dedicado, denominado Ana y presentado por Santi Acosta.

Pese a la gran expectación que había a consecuencia de todo el culebrón que provocó el nacimiento de Ana Sandra, el especial tan solo ha logrado un 9,1% de share. Ha sido  seguido por 874.000 espectadores en la franja de máxima audiencia, lo que significa que el programa dedicado a Obregón no ha cumplido con las expectativas.

Respecto a las declaraciones de la actriz, ésta ha comenzado desvelando nuevos detalles, entre los que destaca que su nieta, la pequeña Ana Sandra, ya posee su pasaporte. "Nos lo van a mandar ya", ha indicado la bióloga desde Estados Unidos a la cadena que está bajo el mando de Alessandro Salem, Massimo Mussolino y Stefano Sala.

En relación a la oleada de críticas que ha recibido Obregón a raíz de ser abuela a los 68 años gracias a la gestación subrogada y al semen de su hijo fallecido, Aless Lequio, la también presentadora de televisión ha exclamado: "¿Sabes lo que dice mi niña? Que a palabras necias, oídos sordos", dando a entender que no le importaba el debate que se ha generado y que no va a hacer más declaraciones sobre el tema.

Asimismo, Obregón ha insistido en que a la hora de la verdad "al final siempre triunfa el amor". "Esta cosita tiene derecho a vivir", ha dicho refiriéndose a su nieta Ana Sandra, la cual nació hace pocas semanas y ya vive en Miami junto a la presentadora, quien la cuida y pasea su carrito por las avenidas de Miami.

"Llámala como quieras, a mí eso me da igual", ha añadido en referencia a la posibilidad de que la recién nacida se llame legalmente Ana Sandra Lequio, debido a que fue engendrada gracias al esperma de su hijo, Aless Lequio.

En cuanto a Alessandro Lequio, padre del difunto joven y expareja de Obregón, la actriz ha explicado que "todo está fenomenal" y que ambos festejan el éxito del libro. "Lo hemos celebrado dando paseitos y cambiando pañales". "Es un homenaje a mi niño y eso me da mucha paz", ha matizado con una sonrisa.

La cantidad que la actriz pagó por su nieta

Tras darse a conocer la exclusiva del nacimiento de Ana Sandra, la actriz se ha tenido que enfrentar a una enorme cantidad de críticas por el dinero que ha estado dispuesta a pagar para tener una descendiente familiar a través del semen de su hijo fallecido, Aless Lequio

La cifra en cuestión roza los 170.000 euros aproximadamente. Sin embargo, la mujer gestante no ha recibido ni una cuarta parte de ese gran cantidad, ya que a ella solo ha ido a parar un total de 35.000 euros por el embarazo, tal y como informó la revista Lecturas. Asimismo, el medio hizo referencia hacia su persona a través de las siglas Y.E.V.P. e hizo público su origen cubano y su humilde modo de vida.

Por su parte, Obregón inició este proceso ilegal en España tras la muerte de su hijo Aless Lequio, quien había congelado su semen al conocer su enfermedad con el objetivo de tener descendencia. Tras varios intentos, la presentadora de televisión recibió la noticia de que el embarazo se había producido correctamente.

Una 'compra' solventada por varias exclusivas

Como era de esperar, la nueva maternidad de la actriz por gestación subrogada conllevó un sinfín de minutos de televisión. Este hecho tan solo propició que se hablase más acerca de su 'compra', para la que tuvo que cruzar el océano Atlántico en su búsqueda.

No obstante, las exclusivas acerca de Ana Sandra no solo han cubierto el gasto de la gestación subrogada, sino que han superado con creces la cantidad y la actriz ha obtenido beneficios. Con las últimas exclusivas de la revista ¡Hola! alcanzaría los 30.000 euros y por la segunda, en la que presentó a su nieta en sociedad en sus brazos, pudo llegar a recibir 500.000 euros, una cifra muy superior a los 170.000 euros que tuvo que pagar por la pequeña.