La detención de José Luis Moreno ha provocado que sean muchas las personas que ya no tienen miedo y están dispuestas a hablar para contar sus experiencias con el afamado productor. Risto Mejide ha empezado el programa mostrando una lista con números de teléfono de gente que, supuestamente, ha vivido experiencias negativas con el detenido.

En la lista que el presentador ha mostrado hay nombres de actrices, examigos de José Luis Moreno, propietarios de restaurantes, familiares, músicos, bailarines, un chico de compañía y hasta una persona que, siempre presuntamente, fue víctima del productor cuando tenía solo dieciséis años y no quiso denunciar.

“Se ha acabado el miedo”, decía Risto Mejide a cámara. “Nos han llegado en 24 horas más de cuarenta personas acusando a José Luis Moreno”, explicaba entonces Marta Flich. “Es un asunto delicado y no vamos a dar pasos en falso”, explicaba el presentador avanzando los pasos sobre el caso.

“El equipo está analizando los mensajes para que puedan aportar las pruebas. Cuando tengamos las pruebas suficientes, os las mostraremos en el programa”, añadía mientras los contertulios veían los papeles.

Rafa Mora desvela cómo se comportó con él

Este miércoles, ‘Sálvame‘ ha dado un paso más allá con Rafa Mora, que ha confesado la relación que mantuvo con el productor cuando acababa de dejar de ser tronista de ‘Mujeres, hombres y viceversa’. Según cuenta, Rafa participó en dos capítulos de ‘Esposados’ en Telecinco y al igual que otros compañeros de reparto, ha denunciado que no le pagó. “A mi no me pagó los dos cameos, jamás cobré. Intenté ponerme en contacto con él y no hubo manera”, contaba el colaborador elevando la cifra a 3.000 euros.

“Yo me quedé decepcionado con el trato. Lo veía como un gran productor y el hombre me dio a entender que yo tenía dotes de actor. Yo en aquel entonces era muy joven. Me dio a entender que este mundo va muy rápido y se necesita un padrino para crecer. Me dijo que yo tenía ángel y que llegaría hasta donde yo quisiera. Lo único que necesitaba era tener un padrino y él se ofrecía a ser el mío. Eso me lo dijo en su despacho “, proseguía contando.  

Sin embargo, Mora intentaba no entrar en muchos detalles, aunque Kiko Hernández, que ejercía de presentador, se hacía un íntimo con él hasta conseguir que soltara las propuestas que le hizo. “No accedí a ir a su casa. Me lo propuso en varias ocasiones, incluso por escrito, y siempre me negué. Yo no tenía necesidad económica y eso me dio fuerza a actuar como actué”, desvelaba por fín.

“Tengo miedo a hablar de este tema a la ligera porque considero que es un tío con mucho poder, muchos contactos, que hasta hace cuatro días era un dios en este gremio en el que me quiero seguir dedicando y he invertido tiempo para formarme con el objetivo de tener una carrera larga aquí. Esa es la percepción que yo he tenido todo este tiempo”, agregaba a modo de justificación para no hablar más de la cuenta.

Poco a poco, Rafa se fue soltando y recordaba lo que le sucedió. “Al terminar de grabar nos reunimos y me pregunta si la ropa que tengo es mía o me la han dejado, y me invita a su despacho para hablar conmigo. Me sentía un privilegiado por reunirme con este gran productor. Allí, a los cinco minutos de conversación me di cuenta de que me estaba ofreciendo un tipo de ayuda dándome a entender que le necesitaba para progresar en este medio. Él estaba dispuesto a ayudarme”, decía.

Y añadía: “El problema viene cuando me da su número de teléfono, y yo le envié un mensaje muy cauto dejando claro que hablábamos solo de asuntos laborales, porque había escuchado algunas cosas de otros compañeros y era consciente de lo que él me había explicado sobre ellos, de cómo habían tenido que dejar atrás su vida anterior para irse con él. Él me contesta que va a hacer como que no ha leído ese mensaje, que no he entendido nada de lo que me ha explicado. Yo pensé que ya la había cagado, que había arruinado los proyectos, que eso tendría consecuencias. Pasé unos días delicados, no sabía muy bien como reaccionar“.