El inicio de la emisión del capítulo 10 de 'Rocío, contar la verdad para seguir viva' ha estado caracteriado por el mensaje que ha querido lanzar el programa a los "negacionistas de Rocío" entre los que se encuentran periodistas, colaboradores y presentadores de Telecinco.

"Queridos negacionistas, siento deciros que esta noche vais a tener que tener que perder una nueva batalla, y ya van diez de diez. Cuando Rocío contó que su exmarido la maltrataba dijeron 'sí vale, pero por qué no ve a sus hijos'. Cuando relató con todo su dolor que su hija Rocío le insultaba y le pegaba dijeron 'sí vale, pero y David, ¿Qué le ha hecho?' Pues bien, ha llegado el episodio diez, en el que despeja esa incógnita", comenzaba diciendo Carlota Corredera asegurando que se iba a poner otra excusa para justificar las palabras de Carrasco.

"La cuestión es seguir maltratándola. Y supongo que ya sabéis que cuando digo negacionistas no me refiero solamente a los que sostienen un cartel (en referencia a los que hicieron un escrache a Carrasco en la puerta de los juzgados con papeles con mensajes machistas). Hablo de periodistas, de colaboradores de esta cadena y grandes comunicadores a los que parece que les da rabia no haber podido contar esta historia y se dedican a torpedearla", contaba muy seria a cámara en referencia a 'El programa de Ana Rosa'.

Sin ir más lejos, Ana Rosa Quintana hablaba hace solo una semana del episodio en el que se cuenta cómo Carrasco recibía una paliza por parte de su hija. Tras asegurar que Flores es una niña "perfectamente normal", la colaboradora dudaba de su atención psicológica.

“Lo que estoy viendo es que esto que está contando Rocío, lo está contando como si hubiera pasado la semana pasada“, decía. Antonio Rossi se mostraba muy preocupado por la situación de Carrasco: “Estoy convencido que lo que cuenta ella es lo que siente ahora. Ella ve a la hija tal y como la retrata ahora”. Y es que según quedaba demostrado por la documentación que Rocío Carrasco ha aportado, su hija ha sido manipulada por Antonio David Flores.

Sin embargo, Ana Rosa no entendía que Carrasco siguiera sintiendo terror por su hija. “Ella es una persona que está en tratamiento permanente, con buenos terapeutas“, indicaba.