Daniel Sancho, hijo del reconocido actor Rodolfo Sancho, lleva sesenta y siete días en prisión. Poco es lo que se conoce de su estancia en una prisión de Tailandia después del presunto asesinato y descuartizamiento del cirujano colombiano Edwin Arrieta. Han pasado más de dos meses desde que el caso se hiciera público y acaparara todas las cámaras, no solo por la gravedad del asunto, sino porque Sancho, de 29 años, es hijo del reconocido actor.

Los únicos que a día de hoy han podido ver en persona al acusado -y autor confeso del crimen-, además de los funcionarios del penal y su defensa, son sus progrenitores, que viajaron a Tailandia para encontrarse con su hijo. Por eso, su imagen y sus vivencias en una prisión tailandesa son una de las mayores incógnitas, pero que ha terminado por desvelarse. Aunque hace unas semanas se hacía pública una fotografía hecho por Sancho al llegar al centro penitenciario, su apariencia física seguía siendo una incógnita.

Ha sido el programa de Telecinco ‘TardeAR’, presentado por Ana Rosa Quintana, el que ha desvelado en exclusiva una imagen del detenido gracias a una grabación dentro de la cárcel en el transcurso de una videollamada. Y es que estas imágenes han dejado atónitos a los espectadores, ya que su aspecto físico es muy diferente a cuando ingresó en el centro.

En la secuencia, difundida por el programa de Telecinco, se ve a Daniel Sancho con la cabeza completamente rapada, sin el pelo largo que le caracterizaba, un uniforme naranja y granate, y unas uñas mordidas y ojeras. Además, se le ve con mascarilla.

Ya el director de la prisión explicó el cambio del pelo anteriormente, cuando aseguró que le ofrecieron llevar “un estilo normal, masculino como una persona civilizada”. “Al uno y no al cero, pero él no lo quiso (…) quería ser uno más”, detalló.

Sobre este nuevo aspecto físico, en el momento de sacar la exclusiva, Ana Rosa Quintana aseguró que “no lo hubiera reconocido nunca”. Cabe recordar que Daniel Sancho seguirá en la cárcel a la espera de que se celebre el juicio.

La Fiscalía lo acusará de asesinato premeditado y lo más probable es que se solicite para él la pena de muerte, una sentencia que es legal en Tailandia.

Prisión provisional y posible pena de muerte

El juez ha extendido, por sexta vez, su condición provisional en la cárcel a petición de la Fiscalía de Samui, todo ello en aras de trabajar en un informe que deberá entregar al tribunal antes del 29 de octubre, aunque es un plazo sujeto a modificaciones, concretamente, hasta 24 días más, por lo que la causa podría demorarse hasta principios de 2024. Una vez elaborado y concluido el importante documento, se fijará una fecha para el juicio.

En dicho informe, realizado por las autoridades de Phangan, la Policía tailandesa acusa a Sancho de asesinato premeditado y ocultación de cadáver, los mismos cargos que ya se presentaron en su contra desde España el 7 de agosto, cuando pasó a disposición judicial y, posteriormente, a prisión provisional.

Ante estas circunstancias, Sancho podría enfrentarse a una petición de condena de hasta pena de muerte en el país asiático y, pese a que en estos momentos no cuenta con representación legal, si que deberá tener un abogado cuando dé comienzo el juicio; en caso contrario, se le asignará uno de oficio.

El caso de su anterior letrado, Anan Chuayprabat, fue cesado de su cargo por las discrepancias que mantuvo con el entorno de Sancho y sus familiares.

Fue el pasado jueves cuando Daniel Sancho salió de prisión por primera vez para declarar ante el juez en el tribunal de Samui. Fue el 5 de agosto cuando Sancho confesó el asesinato y el descuartizamiento de Arrieta en Phangan, cuyos restos fueron esparcidos tanto por la isla como por el mar, pasando a entrar en prisión el 7 de agosto.