La ofensiva israelí en Gaza parece recrudecerse por momentos y, finalmente, la Unión Europea comienza a tomar medidas ante la "inaceptable" situación que se vive cada día en la Franja. De esta manera, la UE revisará su acuerdo de asociación con Israel por posibles violaciones de derechos humanos mientras. Dentro de nuestras fronteras, el Gobierno ha sometido a votación el embargo total de armas al estado hebreo por parte de España. En los últimos días, especialmente a raíz de la reciente polémica eurovisiva, en los platós y en las redes, la derecha y ultraderecha se han volcado con los de Netanyahu. Concretamente, desde En boca de todos, Antonio Naranjo se desataba con un alegato pro-Israel.
Nacho Abad le preguntaba a sus colaboradores sobre el discurso de Gabriel Rufián en el Congreso con el que denunció la muerte de los "15.000 niños asesinados por Israel": "Lo que están poniendo de moda es ser un malnacido, es ser un canalla. Es justificar cosas como la que hace Israel y decir que está bien", cargaba el de ERC. Naranjo mostraba su desacuerdo con las palabras del político: "Pero, vamos a ver, si el problema no está con los derechos humanos, el problema es el tono y las mentiras con las que se invocan. Si el mensaje fuera decirle a Israel y Netanyahu que tiene que acabar con un estado terrorista, con una organización que asesina y que hace con los israelíes lo mismo que ha hecho con nosotros de manera que no arrastre a una población civil secuestrada y utilizada de escudo humano por la propia Hamás me parecería perfecto. Renunciando a lo que sea, incluso a ganar, para no martirizar a una sociedad civil que está sufriendo".
Sarah Santaolalla, que discrepaba con la opinión de su compañero, añadía en tono irónico: "Qué pena, Naranjo". "De pena nada", le soltaba Antonio Naranjo, que aseguraba que "el problema" es que "se está escondiendo la segunda parte de la ecuación". "Tenemos a un régimen terrorista, yihadista y fundamentalista impulsado por Irán que quiere hacer con el mundo lo mismo que están haciendo con Gaza porque la población sufre desde luego que por Israel, pero en primer lugar por el martirio de Hamás", añadía.
El enfado de la periodista crecía, aunque trataba de contenerse: "No me lo puedo creer". Abad pedía que lo dejaran terminar y, entonces, Naranjo iba a enarbolar el mismo discurso que han lanzado estos días desde Telemadrid, cadena en la que es presentador: "Y luego con respecto a los derechos humanos, estoy hasta el moño de lecciones de los mismos porque los derechos humanos se tienen siempre no solo a ratos, se tienen cuando en Venezuela hay millones de reprimidos, un fraude electoral, se tiene cuando asesinan cristianos en Nigeria o Siria, se tienen en Cuba".
"Pero aplícate el cuento, que no has sido capaz de condenar lo que pasa en Gaza", le reprochaba Santaolalla. La tensión iba en aumento, y el presentador pedía que se respetasen los turnos para que los espectadores les pudieran entender desde casa. Llegando al clímax de su alegato, Naranjo iba a negar los crímenes que se están cometiendo por parte de los hebreos: "Lo que no voy a suscribir jamás es la gilipollez de que llaméis a eso genocidio. ¿Cómo llamáis a Israel genocida? Hay que tenerlos cuadrados".
Santaolalla le recordaba los miles de niños que están falleciendo en la Franja desde que comenzara el asedio: "No me puedo creer que no te apliques el cuento para lo que está pasando en Gaza, estamos al borde de que 14.000 bebés vayan a morir porque no se deja entrar ayuda humanitaria". "No es verdad eso", le reprochaba su compañero. "Oye, yo no he interrumpido", se quejaba ella. "Pero es que no es verdad", insistía Naranjo, aunque Abad le mandaba a callar para que Santaolalla pudiese continuar. "Ya ha quedado claro uno dice que la ONU y el otro Hamás, avanza. Por favor no nos quedemos anclados, avanza en los argumentos", soltaba el presentador.
"Más de 15.000 palestinos han sido asesinados por el gobierno criminal de Netanyahu porque es quien está mandando bombas, esto va de que están atacando a población civil y están bombardeando hospitales y colegios. ¿Cómo no te va a dar pena que estén asesinando a niños y mujeres? Ya está bien del cinismo del PP y la derecha que ni con estas la condenan", sentenciaba la tertuliana.
Antonio Naranjo le respondía una vez más en tono altivo, entrando en descalificaciones: "Como tenéis la vergüenza añadir al discurso que quien está utilizando a la población civil es Hamás. El problema de las denuncias es cuando se cambian los hechos para adoptarlos a un objetivo ideológico. Tú a mí no me das lecciones de derechos humanos, me da la misma pena que tú". Antes de que hablaran otros compañeros, Santaolalla le recordaba: "Que no es una guerra, es un genocidio".