El Gran Wyoming, presentador de El Intermedio, ha sido uno de los últimos en reaccionar al presidente de Vox, Santiago Abascal, a sus declaraciones sobre la exhumación de los restos del general golpista Queipo de Llano de la basílica de la Macarena (Sevilla). Y es que el líder de Vox aseguró en su cuenta oficial de Twitter que “estos días en los que tantos españoles acuden a los cementerios, para recordar y honrar a sus difuntos… los aprovechan Sánchez y sus secuaces para profanar sepulturas y perturbar el descanso de los muertos”.

La retirada de los restos de Queipo de Llano se ha producido en virtud de la Ley de Memoria Democrática. Pero es que se calcula que bajo las órdenes de este general fueron asesinadas más de 45.000 personas, muchas de ellas fusiladas en la muralla árabe que se conserva junto a la Basílica. Es por ello que Wyoming no ha dudado en reprender contra el líder de Vox y para ello solo ha necesitado unos 20 segundos en su programa de laSexta.

Pues creo que el señor Abascal se equivoca”, ha comenzado diciendo el presentador, añadiendo que “si se ha exhumado a un general sanguinario como Queipo de Llano es para cumplir con la ley y reparar una injusticia”. “Lo de la época [el día de Todos los Santos] es casualidad”, ha señalado también.

“Aunque he de reconocer que es muy apropiada para sacar a Queipo de paseo, porque en Halloween es normal ver monstruos por la calle”, ha sentenciado el televisivo, en clara referencia a las numerosas víctimas que dejó el golpista.

Exhumación de Queipo de Llano

Los familiares de Queipo de Llano exhumaron de la basílica de la Macarena de Sevilla los restos del criminal de guerra a lo largo de la madrugada del pasado jueves. Desde el cierre del templo a las nueve de la noche, los descendientes del hombre que dirigió el golpe militar en Sevilla se hallaron en la emblemática iglesia para acabar con el lugar destacado que ocupaba el responsable de ocasionar (solo en la provincia de Sevilla), la muerte de más de 3.000 personas entre el 18 de julio de 1936 y enero de 1937. En el conjunto de España, los historiadores han documentado casi 13.000 víctimas del terror del general golpista.