"Los siento mucho, me he equivocado". Mariano Rajoy llega tarde para retirar el recurso de su partido contra los matrimonios gays pero sí está a tiempo de pedir perdón. "Lo siento mucho, me he equivocado", podría brindar a los postres en la boda Javier Maroto y su novio, José María Rodríguez. Ambos se casan tras 19 años de relación y seguro que no les importa que el presidente del Gobierno reconozca públicamente su error. Sería probablemente el mejor regalo que podría hacer a su vicesecretario general de Asuntos Sectoriales.

Durante 7 años, el PP estuvo torpedeando la ley aprobada por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en 2005 y que situó a España en la vanguardia de los derechos sociales y la igualdad. Fue el primer país que equiparó totalmente los matrimonios entre personas del mismo sexo a los mixtos, reconociendo, entre otras cosas, el derecho a la adopción.

Por culpa del PP, 22.000 matrimonios entre parejas del mismo sexo estuvieron en vilo hasta que el 6 de noviembre de 2012, el Constitucional puso fin a su pesadilla 'legalizándoles' también a ojos del PP. Antes de ello, Rajoy había especulado incluso con derogar la ley. Afortunadamente, esperó a que fuera el TC el que le sacara de ese callejón sin salida en el que se había metido.

“Por fin será normal en la Ley lo que ya es normal en la calle y, además, con todas las garantías”, dijo ese 6 de noviembre el entonces alcalde de Vitoria, Javier Maroto. Paradojas de la vida, tres años después, ha invitado a su boda a la persona que, de haber sido por él, jamás habría permitido que ese enlace se hubiera celebrado. Mariano Rajoy tiene una oportunidad de oro para rectificar una decisión que él mismo asumió.