El juez Juan Carlos Peinado ha acordado readmitir a Manos Limpias como acusación en la causa que dirige contra la esposa del presidente del Gobierno, Begoña Gómez, toda vez que el sindicato ha "consignado el importe requerido" para ejercer dicha acción popular.
En una providencia, el titular del Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid avisa a Manos Limpias de que "condiciona su personación a que presente escritura de poder para pleitos o el correspondiente apoderamiento" en favor de la procuradora. De igual forma, el instructor comunica al sindicato liderado por Miguel Bernad que quedará agrupado en las acusaciones populares unificadas bajo la dirección letrada de Hazte Oír.
Cabe recordar que el juez apartó recientemente a Manos Limpias por no haber abonado el importe exigido para ser parte en la causa que nació a raíz de una denuncia que presentó en 2024 y al que luego se sumaron querellas de Hazte Oír y Vox.
En este sentido, cabe recordar que Manos Limpias acusó a Gómez de haberse valido de su condición de esposa del presidente del Gobierno para favorecer a empresarios, como el investigado Juan Carlos Barrabés. La causa, con las distintas querellas agregadas, se fue ampliando hasta lo que es ahora, un procedimiento que se dirige contra Gómez por presuntos delitos de tráfico de influencias, corrupción en los negocios en el sector privado, apropiación indebida, intrusismo y malversación de caudales públicos.
Al margen de la decisión de Peinado de apartar y ahora readmitir a Manos Limpias, el abogado Carlos Perales Rey renunció vía burofax a representar al sindicato en la causa alegando que el "encargo jurídico" inicial "de naturaleza estrictamente técnica" ha ido "transformándose" en un asunto "cuya exposición y tratamiento exceden del marco jurídico para situarse en el terreno de la controversia política y mediática". Ya se ha nombrado a un nuevo abogado para el caso.
La renuncia de Perales, entre acusaciones de "estrategia política"
Manos Limpias, principal denunciante contra Gómez en la causa judicial que instruye el juez Peinado, se quedaba recientemente sin representación ante la renuncia de su abogado Carlos Perales, quien presentaba su dimisión en un escrito en el que acusa al pseudosindicato de haber utilizado a la abogacía, la cual “no puede ser confundida con el activismo político ni con la estrategia de comunicación pública”, según adelantó El País.
Fue el pasado 25 de septiembre cuando el letrado envió la notificación a la organización ultra, aunque su renuncia la registró el lunes 24 de noviembre. Asimismo, y remitido a su vez al juzgado, Perales acreditó que el burofax no fue recogido por Manos Limpias, instando así a que su decisión “se tenga por formulada la renuncia conjunta a la representación procesal y defensa letrada”.
En su escrito, el abogado argumentó que lo que se inició en un principio como “un encargo jurídico de naturaleza estrictamente técnica” por parte de Manos Limpias, con la evolución de la instrucción de la causa sobre la mujer del presidente del Gobierno y el papel determinante del pseudosindicato en la denuncia, ha terminado convirtiéndose en “un asunto cuya exposición y tratamiento exceden del marco jurídico para situarse en el terreno de la controversia política y mediática”. “El abogado debe ejercer como operador jurídico, no como agente político o portavoz mediático. Mantener la dirección letrada en un escenario en el que los tiempos y los mensajes se diseñan más en clave de repercusión pública que de eficacia procesal”, un hecho que entraría a “quebrantar” su labor como letrado por poderse “diluir la frontera esencial entre la defensa técnica del Derecho y la instrumentalización política del proceso”, según argumentó.
Al trascender esta decisión, el propio pseudosindicato cargó públicamente con quien fuera su defensor en la causa contra Begoña Gómez. En este sentido, le culparon de “violar el código ético” y salvar así su deteriorada imagen pública. Este martes, la organización sostuvo que la renuncia del abogado se debió a “la falta de confianza y de colaboración con las otras acusaciones populares”, en alusión a Vox y Hazte Oír. Y es que todas las decisiones se toman “de manera colegiada bajo la dirección letrada” de la asociación ultracatólica, por ello argumentaron que sus actuaciones no corresponden a naturaleza política”, pese a la presencia de estos colectivos de ideología ultraderechista.