Tienen forma de medusa, pero no lo son y su picadura es peor. Las llamadas carabelas portuguesas (Physalia physalis) son una peligrosa especie de hidrozoo que suele llegar a nuestras costas de forma dispersa en estos meses. Este año, sin embargo, su presencia está siendo mayor, creen los expertos que debido a las múltiples borrascas que han pasado por el país.

En las últimas semanas se ha dado la voz de alarma en distintas playas de la costa mediterránea. Se las ha visto en las provincias de Málaga, Granada, Almería, Murcia, Castellón, Valencia y Alicante. Pero también, se han detectado ejemplares en Galicia, en la zona de Sanxenxo y O Grove y, tal y como informó hace pocos días este medio, en las Islas Baleares.

Estas falsas medusas tienen color fluorescente, suelen medir unos 30 centímetros de diámetro y sus tentáculos, que pueden llegar a alcanzar los 30 metros, están provistos de unas ventosas con gran poder urticante que son capaces de paralizar peces e incluso seres humanos.

Extremar las precauciones

Son muchos los que van a aprovechar este Puente de Mayo para disfrutar de las playas del Mediterráneo. Aunque las administraciones tratarán de velar por la seguridad de los bañistas, se recomienda, no obstante, extremar las precauciones. En caso de que se observe una proliferación de medusas o falsas medusas, no hay meterse en el agua, tampoco en la orilla, donde puede haber fragmentos de tentáculos. Si no existe alerta, debemos avisar al puesto de vigilancia de playas más cercano.

Del mismo modo, las falsas medusas nunca se deben manipular, ni tan siquiera cuando están muertas y hay que tener especial cuidado con los tentáculos.

Para minimizar el riesgo de picadura podemos utilizar crema solar o ropa ligera.

Picaduras peligrosas

Las carabelas portuguesas tienen una picadura muy dolorosa que, en algunos casos, muy excepcionales, puede llegar a ser mortal. Su veneno puede tener peores repercusiones en niños, personas alérgicas y mascotas.

El afectado puede experimentar, además de urticaria, taquicardia, arritmia, vómitos, mareo o bajada de tensión. Aunque se calcula que, en la mitad de los casos, el paciente requiere hospitalización, solo se han registrado cuatro muertes en todo el mundo en los últimos 110 años.

En caso de picadura

Es importante tener en cuenta que, en caso de picadura, debemos abandonar de inmediato el agua. A continuación, hay que lavar la herida, sin frotar, con agua de mar, nunca dulce, y retirar con unas pinzas todos los restos que puedan haber quedado sobre la piel y el bañador. Para aliviar el dolor hay que aplicar frío durante unos 25 minutos y en los siguientes dos o tres días, desinfectar la herida con alcohol yodado.

Si aparecen síntomas más graves como náuseas o vómitos, debemos acudir al hospital

El Instituto de Ecología Litoral, una fundación de la Comunidad Valenciana, ha editado este Tríptico informativo en el podemos encontrar consejos y recomendaciones.

 

Para conocer la actividad de las medusas en las playas de Málaga existe, además, una aplicación, Infomedusa, a través de la cual se puede acceder a esta información.