Mientras en la propia ciudad de Madrid le llueven críticas al gobierno de José Luis Martínez Almeida por la campaña institucional con motivo de la celebración del Orgullo LGTBIQ+, haciendo gala de tacones, copas y preservativos como la supuesta seña de identidad de este colectivo, la polémica ha llegado a sacudir también el municipio madrileño de Valdemorillo.

Aunque no por el mismo motivo, sí por causas similares. El pasado mes de mayo el Grupo Socialista de la localidad remitió una instancia general al Ayuntamiento, gobernado por el Partido Popular, con la que solicitaba la autorización de uso de la sala de encuentros de la Casa de la Cultura para poder llevar a cabo este viernes 28 de junio una charla sobre infancia y juventud trans. Ahora, mes y medio después de enviar la instancia y cuatro días antes de la fecha propuesta para el encuentro, desde el Partido Popular del municipio y desde Vox han rechazado la petición alegando que la razón de la charla no venía detallada en la instancia. No solo se escudan en esto, sino que también justifican su respuesta en “la naturaleza y contenido de esta charla”, considerando que “estos temas son extremadamente delicados y afectan directamente al bienestar y desarrollo de nuestra infancia y juventud”. Al final del comunicado, sentencian: “se ha decidido no autorizar la realización de esta charla en el espacio municipal”.

Según se ha podido conocer, el evento propuesto iba a ser una charla con el título: “Mirar más allá del género. Charla informativa sobre la familia, su apoyo y la protección de la infancia y la juventud trans”. Se iba a celebrar además en un día en el que se reivindica el Orgullo LGTBIQ+ y se ponen de manifiesto todos los derechos que a las personas de este colectivo todavía le quedan por alcanzar.

Sin embargo, tras la negativa del PP y Vox, Valdemorillo no tendrá finalmente la charla que buscaba el objetivo de tratar cómo las familias pueden prestar apoyo y atención a los hijos y jóvenes trans de su entorno.

Censuras recurrentes

El Gobierno municipal se ha justificado en esta ocasión con que en la instancia enviada por el Grupo Socialista no se detallaba el contenido de la charla. Sin embargo, si se echa la vista atrás, se podría deducir que es un mero argumento para maquillar su constante negativa a abordar estos temas. Hace un año, con la ejecutiva municipal recién configurada tras las elecciones autonómicas y locales del 28M, el mismo Ayuntamiento, con la alcaldía del Partido Popular y la concejalía de Cultura en manos de Vox, optó por cancelar la representación de Orlando, de Virgina Woolf. En esa ocasión fueron razones económicas las que supuestamente llevaron a la comitiva municipal a cancelar la obra. Sin embargo, desde la compañía Defondo señalaron que detrás de esa decisión había un claro “veto ideológico”, al tratarse también de una obra donde se da voz a la transexualidad, y cuyo protagonista “pasa de ser un hombre a una mujer”.

Una censura que no solo afectó al citado municipio de la región, sino que se hizo evidente en multitud de puntos de la geografía española. En Santa Cruz de Bezana (Cantabria), gobernado por PP y Vox, vetaron también Lightyear por aparecer en una escena un beso entre dos mujeres.

Tal fue la gravedad de la situación, que el mundo de la cultura y el arte no dudó en levantarse y manifestarse con la censura y el odio de la derecha y la extrema derecha que salieron de las urnas el pasado 28 de mayo de 2023. Bajo el lema #StopCensura, las redes se inundaron de denuncias a todos estos vetos y multitud de reconocidos artistas como Pedro Almodóvar, Rozalén o Alba Flores, entre otros, se pronunciaron contra la censura que la derecha y extrema derecha del país estaba ejerciendo.

A la vista está que un año después, siguen en la misma línea. No solo de censura, sino también de fomento del odio y del estereotipo. Prueba de ello es la imagen promocional de las fiestas del Orgullo 2024 en Madrid, en la que se retrata al colectivo con preservativos, alcohol y tacones, ante lo que los partidos en la oposición se han vuelto a levantar.

Los delitos de odio, al alza

Y mientras esta censura prosigue, se retiran obras y no se autorizan charlas que difunden información y conocimiento para precisamente alejar estos estereotipos y bulos, los delitos de odio en España en 2023 alcanzaron cifras récord, con un total de 1.606 incidencias registradas, lo que supuso un incremento del 33,1% respecto al año anterior. En el ámbito LGTBIQ+, los delitos de odio vinculados a esta área ocupaban el segundo puesto de la lista con 364 incidencias y 184 detenciones.

Además, según la encuesta “Estado LGTBIQ+ 2023” elaborada para la Federación Estatal LGTBIQ+, entre 283.000 y 325.000 personas del colectivo fueron víctimas de agresiones por motivo de su orientación o identidad sexual en los últimos cinco años. Entre otras cosas, en este periodo de tiempo, el 29% de las personas LGTBIQ+ ha sufrido acoso; el 27,5%, discriminación; y el 8,6%, agresión física o sexual.