El pasado domingo, un hombre senegalés de 43 años falleció ahogado en el río Guadalquivir, en Sevilla, tras huir de un operativo policial en la Avenida de la Constitución, donde se encontraba realizando venta ambulante. El hombre se lanzó al río después de salir huyendo tras el paso de un vehículo de la Policía Local, recorriendo más de un kilómetro desde el lugar donde vendía camisetas deportivas hasta el Paseo de las Delicias, donde ocurrió la tragedia, debido al seguimiento de los agentes. Horas después del suceso, en la jefatura de la Policía Local, cerca del barrio de Los Pajaritos, se registraron protestas por parte de una importante comunidad subsahariana.
Según el relato oficial, al igual que otros 11 manteros, el hombre huyó para evitar ser identificado y denunciado por un presunto delito contra la propiedad intelectual, después de que el dispositivo rutinario de la Policía Local llegara al lugar. Sin embargo, a diferencia de sus compañeros, no soltó la mercancía que llevaba consigo, una decisión que conllevó al desafortunado desenlace.
La víctima, tras recorrer un kilómetro hasta el Muelle de las Delicias, entró en un estado de nerviosismo que lo llevó a precipitarse al río Guadalquivir, a pesar de que las autoridades intentaran evitarlo. Mahmoud se hundió debido al peso del hatillo mojado que llevaba consigo, y posteriormente, varios agentes intentaron localizarlo en el agua sin éxito. Fue entonces cuando los buzos de los bomberos lograron encontrarlo, pero las maniobras de reanimación realizadas durante 45 minutos no dieron resultado.
El jefe de la Policía Local, Antonio Luis Moreno, ofreció una rueda de prensa el pasado lunes para explicar lo sucedido. La autoridad aseguró que el operativo formaba parte del trabajo habitual contra la venta ambulante, intensificado durante la temporada navideña. Moreno insistió en que no se trató de una persecución, sino de un “seguimiento” para evitar que Mahmoud volviera a colocar su mercancía. Asimismo, calificó de “inusitado e incongruente” el comportamiento del fallecido, destacando que no es habitual que los manteros no suelten su mercancía. Sin embargo, lamentó profundamente “la pérdida de una vida humana” y aclaró que “intentaron por todos los medios que no se arrojara al río”.
La Policía Local de Sevilla confirmó que Mahmoud había tenido dos órdenes de detención por delitos contra la propiedad intelectual en 2021 y 2022, ya caducadas en 2023 y 2024. Además, según el Diario de Sevilla, habría tenido antecedentes por atentado contra la autoridad, aunque este dato no ha sido confirmado por el Ayuntamiento. El jefe de la Policía Local calificó como una "conjetura" la idea de que Mahmoud huyera por “miedo” a ser detenido y enfrentar consecuencias legales.
Indignación y protestas tras la muerte del hombre senegalés
Miembros de la comunidad senegalesa expresaron su indignación pocas horas después de la tragedia. Se produjeron altercados cuando unas veinte personas se concentraron frente a la jefatura de la Policía Local, en La Ranilla. Uno de ellos, de tan solo 20 años, fue detenido por actos violentos que ocasionaron que dos agentes resultaran heridos. Durante el disturbio se lanzaron botellas y piedras contra el edificio, provocando pequeños daños.
Por su parte, líderes de la comunidad senegalesa intentaron mediar con las autoridades y con el delegado de Seguridad, Ignacio Flores, para evitar una escalada del conflicto e impulsar un encuentro “conciliador”, enfocado principalmente en los trámites jurídicos relacionados con el fallecido.
Según Europa Press, un “amigo y compañero” de Mahmoud, también vendedor callejero, denunció que el fallecido actuó bajo un “estado de nerviosismo”, criticando lo que describió como un trato discriminatorio hacia las personas negras y migrantes.
Andalucía Acoge, una asociación que trabaja con inmigrantes, condenó la exclusión social que enfrentan las personas indocumentadas, quienes viven bajo el constante temor de ser detenidas o expulsadas.
Este martes, varias decenas de senegaleses se concentraron de manera pacífica en el Paseo de Colón, a pocos metros de donde se ahogó su compañero, y lanzaron consignas como "Policía Local asesina" o "justicia para Mahmoud".