En España aproximadamente dos millones de mujeres sufren endometriosis, alrededor del 10-15% de la población femenina en ediad reproductiva. Es frecuente que esta patología dificulte el embarazo y haga necesarias intervenciones quirúrgicas, e, incluso, tratamientos de fertilidad. Sin embargo, una investigación recientemente presentada en el 41º Congreso de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología (ESHRE) celebrado en París abre una puerta a la esperanza.

El plasma rico en plaquetas del cordón umbilical humano podría constituir una opción terapéutica para estas pacientes, ya que puede potenciar su fertilidad y mejorar la capacidad de implantación de los embriones.

Este tipo de material biológico tiene diferentes usos en medicina por su capacidad regeneradora, pero hasta ahora no se había documentado el uso de plasma rico en plaquetas. La investigación se basó en tratar "endometrios atróficos, finos y afectados por el síndrome de Asherman mediante la inyección intrauterina de PRP (Plasma Rico en Plaquetas) alogénico", explica la doctora Irene Cervelló, autora principal de este estudio, que lleva por título 'A multicenter pilot clinical trial in women with pathological endometrium: therapeutic evidence of human umbilical cord platelet-rich plasma (hUC-PRP) in endometrial regeneration'.

Esta especialista asegura que los resultados no pudieron ser mejores. "Fueron exitosos en todos casos", apunta, precisando que "se evidenció un crecimiento significativo del endometrio posterior a la aplicación del tratamiento, lo que se tradujo en una mejora, tanto del grosor, como del patrón del revestimiento endometrial en mujeres con patologías endometriales”.

Este tipo de problemas, como el síndrome de Asherman, caracterizado por la formación de adherencias intrauterinas; o el endometrio fino o que presenta atrofia, provocan en muchos casos infertilidad, y los tratamientos convencionales como la terapia hormonal suelen tener una eficacia limitada. El tejido cicatrizal del síndrome de Asherman puede causar alteraciones menstruales, infertilidad o abortos recurrentes; y el  revestimiento interno del útero en los casos de endometrio fino o atrófico no suele tener ni el grosor ni el patrón adecuado para la implantación de un embrión. 

Estudios anteriores habían evidenciado el potencial del plasma rico en plaquetas adulto en la reparación de tejidos, la remodelación y el aumento del grosor endometrial, Sin embargo, el PRP procedente de sangre de cordón umbilical de donante tiene mayor concentración en factores de crecimiento (responsables de la regeneración tisular) y en lo que respecta a las propiedades antiinflamatorias que permiten el ambiente adecuado para la correcta reparación del tejido.

En ginecología, sin embargo, no se ha explorado tanto a nivel terapéutico, por lo que resulta prometedor para este tipo de pacientes”, subaya la también investigadora principal de la Fundación IVI en el Área de Células madre y Bioingeniería

Una esperanza para poder concebir

El estudio clínico pesentado en París fue aprobado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y desarrollado en el Hospital La Fe e IVI Valencia. Antes del tratamiento, las pacientes fueron sometidas a análisis relacionados con la seguridad viral del producto sanitario, los grupos sanguíneos y el Rh de donantes y pacientes. Del mismo modo, se les realizó una evaluación del grosor y el patrón endometrial antes y después de la administración de PRP de origen alogénico de cordón umbilical de donantes, que se les inyectó en el endometrio. 

En todas las pacientes mejoró el grosor de este tejido, pero, además, se observaron cambios notables en el patrón endometrial. "Sorprendentemente, el 90% de las mujeres con endometrio no trilaminar o atrófico, y, por lo tanto, no funcional, mostraron una transición a un patrón trilaminar y funcional, es decir, sano y receptivo", apunta la Dra. Cervelló. Esto significa que los endometrios tras el tratamiento pasaron de no ser funcionales a serlo. Este aspecto, junto con un grosor endometrial adecuado, establecido generalmente entre 6 y 10 milímetros, sostiene esta especialista, "se considera ideal para la implantación embrionaria y, por tanto, para aumentar las posibilidades de embarazo", aclara.

Utilizar una fuente alogénica de PRP procedente de sangre de cordón umbilical donado, por tanto, abre sin duda una  esperanza para mejorar los resultados de fertilidad de pacientes con endometriosis que no logan un embarazo. concluye la Dra. Cervelló.

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