Aunque el negacionismo ha existido siempre, en los últimos tiempos se ha disparado. Cada vez son más las personas que ponen en duda la evidencia científica, siguiendo bulos que circulan por las redes sociales, los canales de mensajería como WhatsApp y los pseudomedios. Pero además, estas teorías ahora son impulsadas por líderes de opinión, e, incluso, por presidentes del Gobierno como es el caso del líder de los Estados Unidos, Donald Trump.

"Antes el negacionismo se extendía despacio, pero se ha producido una auténtica explosión", confirma a ELPLURAL.COM el doctor Juan José Rodríguez Sendín, miembro del Grupo de Bioética de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).

A raíz de la pandemia el problema ha aumentado de forma exponencial, promovido en gran parte por el papel ejercido por líderes mediáticos y políticos, "con frecuencia vinculados a ideologiás de extrema derecha" que afirman "cosas absolutamente falsa y disparatadas que se extienden de forma violenta". Sendín subraya a este respecto, la gravedad de que lo sanitario se haya convertido en una herramienta en la lucha partidista. 

El papel del médico

Para estas corrientes y generadores de falsedades siempre hay público. "Hay gente dispuesta a presuponer que puede ser cierto", afirma este especialista. "Hay población que es tierra abonada para este tipo de siembra", a veces, incluso, por unas "decepciones profundas" con el sistema. Así se llegan a decir cosas tales como que como hay productos milagrosos, que además son tóxicos, que curan todo tipo de enfermedades; que la vacuna del sarampión mata o que el cáncer no tiene una naturaleza biológica,como defiende la peligrosa Nueva Medicina Germánica, que ya se ha detectado en España.

Este tipo de corrientes y creenciaas pueden acabar afectando al diagnóstico, el tratamiento y las decisiones clínicas , y en algunos casos pueden llevar, incluso, a la muerte, como ha pasado con pacientes oncológicos, que habiéndose decantado por opciones alternativas, han tenido, además, un muy doloroso final. 

Son mensajes simples que calan con rapidez, mientras que "lleva mucho tiempo intentar exponer, desde el respeto y la correción, la evidencia científica que desmonta lo que promulgan", sostiene este experto en bioética de la SEMG. "Hay un desajuste, porque los médicos hemos de ir persona a persona",añade, reconociendo que en el pasado era "muy fácil abordarlas". "Hay que hacerlo con razones y no están muy dispuestos a admitirlas", confiesa. "En la actualidad nos encontramos con pacientes, que hasta piden que se les realicen pruebas bioquímas". alerta.

Sumado a este incremento de negacionismo está el problema de la falta de tiempo de los profesionales y sus condiciones laborales, fruto del continuo maltrato al sistema público de salud, con el fin de desmontarlo. "Hay un factor clave para poder rebatirles, la confianza en su médico y esto es imposible si le acaban de conocer y es diferente al anterior que le vio", subraya Sendín . Es más, este factor no solo hace que no haya confianza, sino que "genera desconfianza". "Pacientes y médicos están incómodos, y acaba habiendo confrontaciones", asegura. 

Este integrante de la SEMG enfatiza que se "está rompiendo la longitudinalidad de los cuidados" y pone como ejemplo su propio caso. "Yo he etado 35-40 años en el mismo lugar y nunca he tenido problema para convencer a la gente". "Cuando me he equivocado he pedido perdón y si tenía una duda, siempre he reonocido que no lo sabía y que lo estudiaría". Esos aspectos son fundamentales para establecer "una confianza bien fraguada". 

El papel de los medios

Pero la lucha contra los bulos no solo se puede ejercer desde la práctica clínica. Otro pilar fundamental es la de los medios de comunicación. "Son absolutamente claves", apunta Sendín. "Primero, para no difundir las falsedades, que una vez se han extendido son difíciles de contrarrestar" y segundo, para poner sobre la mesa la evidencia científica.

El médico negacionista 

No hay duda de que hay muchos pacientes negacionistas, cada vez más, sin embargo, también hay médicos negacionstas. ¿Qué pasa cuando esto ocurre? "La Organización Médica Colegial les sanciona gravemente", precisa Sendín, que recuerda lo ocurrido con una facultativa de Baleares que negaba la eficacia de las vacunas contra la Covid-19. 

No obstante, hay una práctica muy extendida, que se cuela en muchas consultas y contra la que hay emprendida una dura batalla, la homeopatía. Este experto en bioética advierte de la "enorme mentira" que supone, al tiempo que señala los millonarios intereres que la sustentan. Pese a todo, se muestra convencido de que "acaberemos con ello"

El negacionismo se cuela por todo tipo de puertas y ventanas. "También hay jueces negacionistas", apunta Sendín, rememorando el caso de un magistrado que autorizó la entrada en la UCI para practicar ozonoterapia a un paciente.

Combatir la desinformación, resumen desde la SEMG, se ha convertido en un nuevo reto clínico, pero trasciende lo médico y penetra en lo cultural y lo social, para lo que se requieren más habilidades de comunicación, refuerzo de la alfabetización científica y colaboración activa con medios e instituciones.

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