Con el temor ya expandido de un posible desabastecimiento de cara a estas Navidades, ahora se suma una posible escasez de jeringuillas para 2022, tal y como la Organización Mundial de la Salud (OMS) este miércoles.

Debido a la vacunación masiva en todo el mundo para luchar contra la pandemia de la Covid-19, en este último año se han inoculado más vacunas que nunca, por lo que el material para esta campaña masiva ha sido primordial, lo que justificaría la falta de material por la quiebra de múltiples empresas por la crisis. Acorde a las cifras de AFP, se han administrado unos 7.250 millones de dosis contra el virus, lo que supone el doble de lo que se suele administrar en este periodo de tiempo. 

A pesar de que en España las coberturas vacunales son muy elevadas, con el 88% de la población con la pauta completa, una gran parte del planeta aún no tiene un acceso equitativo a las vacunas, además de que Europa se está viendo muy afectada por la sexta ola del virus, por lo que la vacunación aún no ha finalizado y, si este desabastecimiento se da a partir del año que viene, este proceso podría ralentizarse y empeorar la situación de muchos países. Sin embargo, la OMS asegura que aún queda tiempo para solucionar el problema, aunque si no se hace pronto, la vacunación de los niños podría verse gravemente retrasada.

¿Qué consecuencias puede tener la escasez de jeringuillas?

Los jefes del Fondo Monetario Internacional (FMI), el Grupo del Banco Mundial; la OMS y la Organización Mundial del Comercio (OMC) se han reunido con las empresas fabricantes de las vacunas contra la Covid-19, donde este problema ha sido uno de los temas principales a tratar, además de la escasa igualdad entre los países a la hora de tener acceso a las inyecciones.  

 

Por este motivo, explican que es muy importante no acumular jeringuillas para cuando lleguen la posible escasez, ya que todos los países deben tener cubiertas sus planificaciones de vacunación, por ello priorizan que aquellos sitios donde no se pueda conseguir facilmente la inmunización tengan disponibilidad de estos materiales. 

Sin embargo, desde la OMS apuntan a más de un problema relacionado con las jeringuillas. Su transporte también podría verse afectado, ya que por su tamaño dificulta el empaquetado y no es tan fácil de movilizar como las vacunas debido a su mayor tamaño.

Con este impedimento, la peligrosa práctica de reutilizar las jeringuillas podría ponerse en marcha. Por su parte, la Asesora Principal de la OMS en materia de acceso a Medicamentos y Productos Sanitarios, Lisa Hedman, advierte que esta medida no debe tomarse bajo ningún concepto, ni tan siquiera en caso de escasez. Debido a la presencia de los microorganismo, a pesar de que el material se esterilice, algunos de ellos pueden aún permanecer y, en el caso de inocularlos en el paciente, puede provocar infecciones.  

La única solución ante este nuevo problema es adelantarse al mismo, por lo que los productores de jeringuillas deben ponerse ahora manos a la obra para producir una mayor cantidad para evitar el desabastecimiento, asegurando de este modo la vacunación contra el coronavirus y contra otras enfermedades.