Una nueva oleada de contagios de Covid-19 ha disparado las alarmas en la mayoría de países europeos. La relajación de las medidas restrictivas para contener al virus, así como las bajas tasas de vacunación de algunos países habrían sido los detonantes principales de esta nueva ola pandémica, ya que la Organización Mundial de la Salud (OMS) volvió a catalogar a Europa como el "epicentro" de la pandemia. 

Asimismo, el organismo internacional también ha alertado este miércoles de que 43 países europeos se enfrentan a una "tensión elevada o extrema" en las camas hospitalarias, en palabras del director general europeo Hans Kluge. Además, repasando todas las muertes que se han producido desde el inicio de la pandemia, desde la OMS también calculan que se podrían producir "otro medio millón de muertes en Europa y Asia central antes de febrero".

En estos momentos, España es el único país del continente en mostrar una incidencia acumulada a 14 días menor de 100 casos, concretamente 62 puntos, según los datos del Ministerio de Sanidad de este miércoles. Estas cifras están muy alejadas de la realidad de otros países del entorno: Austria (915 casos), República Checa (823,0), Bélgica (762,6) o Reino Unido (793,3) presentan así cifras que ya se encuentran dentro del espectro del riesgo alto por el virus, siguiendo las indicaciones del semáforo covid.

Esta preocupante situación también vendría justificada por la llegada del invierno y la fuerza de la variante delta en los contagios, según Our World in Data. Bulgaria, uno de los países más pobres de Europa, ha contabilizado más de 3.000 fallecimientos durante el mes de octubre, mientras que sus hospitales están a punto de colapsar, una situación que se repite en Rumanía. Mientras, Letonia, por su parte, ha sido el primer país europeo en regresar a las medidas de control más duras, como la implantación de una cuarentena temporal y toque de queda. 

En el mismo sentido, los datos de la pandemia en Alemania o Italia también se están disparando, ya que el primero ha registrado su incidencia más elevada desde el inicio de la misma (213,7) e Italia está viendo un incremento exponencial de contagios en su población en las zonas en las que se están celebrando más movilizaciones en contra de la vacunación. Asimismo, muchos de estos países han lanzado restricciones exclusivas para aquel sector de población que no se ha vacunado aún contra el virus. 

Por su parte, España, cuenta con una incidencia que, a pesar de que está escalando al alza en la última semana, mantiene una posición favorable en comparación con la de su entorno gracias a que el 88% de la población diana ya cuenta con la pauta completa de la vacuna y el uso de las mascarillas se sigue manteniendo en espacios cerrados.