En un estudio reciente realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), se ha descubierto que dos conocidos bálsamos labiales contienen niveles de impurezas tóxicas (MOSH) superiores a los límites recomendados por Cosmetics Europe, la asociación europea de la industria cosmética. Estas sustancias, derivadas del petróleo, son usadas como agentes hidratantes en estos productos. La OCU alerta sobre el riesgo para la salud que supone la ingesta de estos compuestos, incluso en pequeñas cantidades.

Los dos productos en los que la OCU ha detectado Leti Balm Repair Fluido y Neutrogena Protector Labial. Sin embargo, la mayoría de los bálsamos analizados ahora optan por aceites o ceras de origen natural, una tendencia alentadora comparada con los resultados de hace seis años, cuando la presencia de derivados del petróleo era más común. Este cambio refleja una mayor conciencia sobre los riesgos asociados a estos ingredientes.

La investigación también ha puesto de manifiesto otros posibles problemas. Por ejemplo, el bálsamo Blistex Classic Lip Protection contiene Ethylhexyl Methoxycinnamate, un filtro ultravioleta que podría afectar al sistema hormonal. Además, aunque todos los productos analizados contienen perfumes, solo cuatro marcas, Avène, Yves Rocher, A-Derma y La Roche Posay, están libres de fragancias alergénicas, lo que facilita la elección para consumidores con alergias.

El empaquetado, el otro problema de los bálsamos labiales que denuncia la OCU

En cuanto al etiquetado, la OCU critica que no siempre se ofrece información completa. Un caso destacado es el Yves Rocher Baume à Lèvres Karité, que no incluye lista de ingredientes en el envase. Además, algunos productos utilizan etiquetas como "dermatológicamente testado" para sugerir una mayor seguridad, algo que, según la OCU, debería ser un estándar en todos los productos, lo indiquen o no.

El impacto ambiental de los envases es otro aspecto que necesita mejora. Se observa un uso excesivo de embalajes, como cajas de cartón y plásticos, que no solo son innecesarios, sino que también contribuyen al problema de los residuos.

Finalmente, aunque el uso de MOSH ha disminuido, la OCU insta a las autoridades sanitarias a legislar y controlar su presencia en los productos cosméticos, promoviendo alternativas más seguras. Mientras tanto, recomiendan a los consumidores optar por bálsamos libres de derivados del petróleo, verificando los ingredientes para evitar aquellos que contengan compuestos como Microcrystalline Wax o Paraffinum Liquidum.

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