La pandemia del coronavirus ha puesto en jaque a todo el mundo en los últimos meses y parece que su fin no está próximo, así lo ha advertido el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus. "Todos queremos que esto termine. Todos queremos seguir con nuestras vidas. Pero la dura realidad es que ni tan siquiera estamos cerca del final. Aunque muchos países han hecho algunos progresos a nivel global, la pandemia del coronavirus en realidad se está acelerando", recalcó Ghebreyesus.

Han pasado seis meses desde que China alertara por primera vez de la nueva infección respiratoria, un tipo de neumonía atípica no identificada. Seis meses en los que se han alcanzado las cifras de diez millones de personas contagiadas y medio millón de fallecidos. Es por ello que el director de la OMS insta a los países al deber de concienciación de sus ciudadanos para protegerse a sí mismos y a su comunidad a través de las medidas de higiene y distanciamiento, así como garantizar los equipos de protección para los profesionales sanitarios, mientras aparezca una vacuna efectiva.

"La identificación temprana y la atención clínica salvan vidas. Hay que proporcionar oxígeno y dexametasona a personas con enfermedades graves y críticas para salvar vidas, así como prestar especial atención a los grupos de alto riesgo, incluidas las personas mayores en centros de atención a largo plazo, porque salva vidas. Japón ha hecho esto, ya que tiene una de las poblaciones más altas de personas mayores, pero su tasa de mortalidad es baja", explicó Tedros.

El directivo del organismo de Naciones Unidas ha informado de que en esta semana tendrá lugar la segunda reunión para evaluar el progreso de la investigación y desarrollo, además de reevaluar las prioridades de investigación en la nueva etapa de la pandemia: "Ya hemos aprendido mucho sobre este virus, pero todavía hay mucho que no sabemos, y todavía hay herramientas que necesitamos". Es por ello que pide una colaboración mundial, con unidad nacional y solidaridad internacional para desarrollar una estrategia común que dé fin a este virus, pero no solo eso, sino que también contribuya a salvar vidas y a minimizar el impacto social y económico.

"Necesitamos mayores reservas de resiliencia, paciencia, humildad y generosidad en los próximos meses. Ya hemos perdido mucho, pero no podemos perder la esperanza. Este es un momento para renovar nuestro compromiso de empoderar a las comunidades, suprimir la transmisión, salvar vidas, acelerar la investigación y el liderazgo político y moral", ha zanjado el Tedros.

En un análisis regional de la situación mundial de la pandemia, el director de Emergencias Sanitarias de la OMS, Mike Ryan, comentó que la situación en América es sumamente complicada, donde se acumula la mitad de casos de contagio y de muertes de todo el planeta. En este escenario, Estados Unidos acumula un total de 2,5 millones de casos y Brasil 1,3 millones. Otro foco que preocupa es el que se desarrolla en la región del Mediterráneo oriental, como Siria, Yemen o Libia, donde además se encuentran conflictos armados que tienen una repercusión directa sobre las provisiones de los hospitales y centros sanitarios.