Uno de los miembros de la Compañía de Jesús acusado de cometer abusos sexuales contra una mujer en Mallorca ha admitido hoy que tuvo encuentros íntimos con la víctima, los cuales describe como superficiales, y que ella ya era mayor de edad en ese momento.

El individuo ha prestado declaración hoy a través de videoconferencia en el Juzgado de Instrucción número 5 de Palma, limitándose a responder a las preguntas de su abogado y de la jueza.

Durante su testimonio, ha reconocido haber mantenido relaciones con la mujer, aunque sin llegar a la penetración, mencionando únicamente besos y abrazos, a partir del año 1988, cuando la víctima ya habría alcanzado la mayoría de edad.

No obstante, podrían existir discrepancias entre las declaraciones ofrecidas hoy en el juzgado y las vertidas en el proceso eclesiástico, donde el jesuita afirmó que los encuentros se produjeron en 1986, cuando la víctima tenía 16 años, según fuentes cercanas.

El proceso involucra a tres jesuitas

La denuncia fue presentada en 2023 ante la Guardia Civil por una mujer de 54 años con discapacidad. Esto ocurrió después de que se llevara a cabo un proceso eclesiástico contra un sacerdote de Mallorca, el cual fue apartado por parte del Obispado.

Este sacerdote fue el primero en declarar en el Juzgado de Instrucción 5 de Palma, reconociendo también haber mantenido relaciones con la víctima, aunque asegurando que estas siempre fueron consensuadas y que la mujer ya era adulta.

La misma denuncia también involucraba a otros dos jesuitas, siendo uno de ellos el declarante de hoy. El otro compareció a finales de junio, negando ante la jueza haber forzado a la denunciante, aunque admitiendo haber compartido besos y caricias, siempre de mutuo acuerdo.