Pese a que nuestro país es uno de los mayores productores de aceite de oliva virgen extra, el precio del oro líquido sigue disparado en España. Una botella de litro está en los 10 euros. De hecho, los indicadores que maneja el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación no son muy alentadores de cara a una mejora de la situación. Una situación que afecta a los usuarios de los supermercados y por ello Lidl ha decidido tomar medidas tan pioneras como drásticas.

Y todo ello teniendo en cuenta que la producción de aceite de oliva creció en la campaña 2023-2024 pero no lo suficiente. Ha sido la segunda peor del último lustro, solo superada por la del año 2022-2023.

Desde el ministerio, las cifras siguen siendo preocupantes y si la tendencia sigue ese ritmo, el escenario para los próximos meses sólo puede ir a peor. La única solución es sencilla, pero complicada: que llueva.

Esta situación ha convertido al aceite de oliva casi un bien de lujo, por eso en supermercados como Lidl han tomado una drástica decisión que los usuarios ya pueden observar. Las botellas de la marca Olisone llevan todas alarma para evitar robos.

A igual que la de oliva, la botella del aceite de oliva virgen extra también lleva una pegatina que hace que si una persona sale con el producto sin pagar, salten las alarmas en el supermercado.

Los usuarios ya pueden observar estas pegatinas amarillas que alertan de la alarma en supermercados Lidl como el de la calle Bravo Murillo de Madrid.

¿Aceite de oliva más barato en el extranjero?

Ante la subida desorbitada de precios del aceite, el pasado mes de septiembre saltó la polémica. Un español residente en Irlanda grabó un vídeo en un supermercado de Dublín que el aceite de oliva estaba más barato que en España. Desde entonces se subieron numerosos vídeos a redes desde otros puntos del continente que mostraban lo mismo: botellas de aceite de oliva virgen extra español, en supermercados de Bélgica, Inglaterra o Portugal, a un precio más económico que en su origen.

En el mes de la polémica se pudo observar que España era el sexto país más caro de Europa, teniendo el litro a 8.38 euros, siendo Irlanda el país donde más barato se encuentra el litro de aceite, no llegando a los 5 euros.

¿Por qué es más caro en España?

Se da la circunstancia en nuestro país que el arraigo que tiene el ‘oro líquido’ en nuestra cultura y gastronomía está siendo contraproducente para contener los precios. Como explica María Jesús Ruiz Fuensanta, profesora titular de Economía Española e Internacional en la UCLM, la alta demanda en nuestro país, en la que el aceite de oliva apenas se ve desplazado por otras grasas, no está favoreciendo la estabilización de precios.

En definitiva, esta diferencia en lo que el consumidor paga en un país u otro depende de cuando hayan comprado la partida de aceite de oliva: a menor rotación es más probable que haya sido al comienzo del año y por tanto más barato. Y también de la demanda: mientras se mantenga el ritmo de consumo y con lo poco que queda en las almazaras, las comercializadoras no van a contener o bajar el importe que se paga por litro.

La inflación se modera

Pese a los precios desorbitados del aceite, la inflación se ha moderado en febrero. Según los datos provisionales del Instituto Nacional de Estadística, la inflación ha frenado hasta una tasa interanual del 2.8%, la más baja en seis meses. Un alivio que se debe principalmente al abaratamiento de la factura de la luz, que ha caído hasta su nivel más bajo en tres años. También el precio de los alimentos se ha estabilizado frente al incremento de hace un año.

De confirmarse, la inflación del mes de febrero será más bajo desde agosto, cuando el indicador se situaba en el 2.6%. Solo en el último mes los precios se han incrementado un 0.3% en términos mensuales con respecto a los niveles de enero.

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