La evolución de los precios ha vuelto en España a los valores que reflejaba hace medio año. La inflación se ha situado en el mes de febrero en el 2,8%, seis décimas por debajo del dato de enero (3,4%), y consigue volver a caer por debajo de la barrera del 3%, lo que no se conseguía desde agosto de 2022. La evolución a la baja de los precios de la electricidad y la estabilidad en los precios de los alimentos son los principales factores que han tirado de los precios hacia abajo.

El dato publicado este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE) recupera la senda descendente de la que se había alejado el país y acerca a la economía al cumplimiento del objetivo del 2% marcado por el Banco Central Europeo (BCE), lejos del 6% que se marcaba hace justamente un año. No obstante, habrá que esperar al próximo 14 de marzo para conocer el dato confirmado del Índice de Precios de Consumo (IPC), donde se conocerán más al detalle las variaciones de cada subgrupo de bienes y servicios.

“Esto está permitiendo que los hogares recuperen poder adquisitivo y que empresas recuperen competitividad”, han el titular del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa. Además, Carlos Cuerpo ha puesto en valor la compatibilidad de “la moderación de los precios con el mantenimiento del escudo social y el apoyo a los hogares y familias más necesitadas". Así, el Gobierno de coalición defiende la aprobación de medidas sociales a la par que recorta la inflación, aunque algunas políticas del escudo social comienzan a decaer por las exigencias de Bruselas.

Otra buena noticia es el mantenimiento de la caída de la inflación subyacente -aquella que no incluye los alimentos no elaborados ni la energía-, que ha vuelto a reducir su valor en dos décimas y se coloca en febrero en el 3,4%. Esta cifra representa el porcentaje más bajo desde febrero de 2022, hace justo dos años, momento en el que la tasa subyacente se ubicaba en el 3,03%. Con todo, se vuelve a colocar a más de medio punto del índice general, del que ha estado a escasas décimas en los últimos meses.

La nota negativa la presentan los carburantes, cuyos precios aumentan, mientras que en el mismo mes del año anterior se aminoraban. Atendiendo a la evolución mensual, Los precios de consumo registran en febrero una tasa del 0,3% respecto al mes de enero, aumento intermensual no registrado desde octubre del pasado curso. El último dato presentado por el INE es el Índice de Precios de Consumo Armonizado (IPCA), aquel al que atiende la Europa para realizar comparativas internacionales. En este índice los valores se sitúan en el 2,9% interanual y el 0,4% intermensual.

Bajadas de tipos de interés

La reducción de las tasas inflacionarias en España y en los otros 19 países que comparten el euro como divisa común es vital para que el supervisor único tome la decisión de reducir los tipos de interés. Actualmente, el precio del dinero se ubica en los valores más altos de la historia de la moneda europea y los préstamos e hipotecas se resientes. No obstante, parece que comienza a amainar en el viejo continente y gran parte de las economías están consiguiendo reducir sus precios.

Este miércoles, el propio vicepresidente del BCE y exministro de Economía español, Luis de Guindos, advertía de que la institución de la que forma parte no se sentiría presionada por los tiempos, sino por las cifras.  "Nosotros somos dependientes de los datos, no somos dependientes de las fechas”, afirmaba en una entrevista concedida a Antena 3. El punto clave, indicaba, es que los datos "pongan de manifiesto que nos acercamos al 2%, pues entonces el sentido de la política monetaria cambiará".

"Tenemos que estar absolutamente convencidos que esa inflación va a acabar convergiendo en el 2%", resumía el vicepresidente del BCE. Al respecto, reiteraba que la inflación "es un mal absoluto", añadiendo que no solamente tiene un impacto negativo sobre la actividad económica, sino que también tiene un efecto sobre la distribución de la renta que especialmente penaliza a las personas con menos renta. La productividad, los salarios "que tienen que subir" y el complejo contexto internacional "son los factores que tenemos que ir vigilando y que podrían tener un impacto negativo desde el punto de vista de la inflación”, concluía Guindos.