Si de normal el camino a la obtención de una plaza -de maestro en este caso- es duro e implica el mayor de los esfuerzos, la dificultad se incrementa si una vez preparado y mientras se lleva a cabo el examen, se cambian los criterios

Esto es lo que ha sucedido con el examen de oposición al cuerpo de maestros en la Comunidad de Madrid. Cuando los aspirantes se encontraban haciendo ya el examen, la Consejería decidió modificar los criterios de corrección sin comunicarlo a los opositores. Ante este alboroto, aspirantes y el sindicato de CCOO se han levantado para denunciar lo sucedido. 

Explican que, con estos cambios, se desestructura todo el plan de organización que tenían pensado los opositores al hacer el examen, ya que aquellos bloques que valían más nota pasaron a valer menos y viceversa. Una de las afectadas comenta: “No me daba tiempo a hacer todo el examen y opté por los ejercicios que otorgaban mayor puntuación, pero luego no lo aplicaron así”. 

Y es que no solo alteraron el modo de evaluación a mitad prueba, sino que no lo comunicaron. Los aspirantes, de hecho, se enteraron de lo que estaba pasando porque se filtraron las rúbricas que en la Comunidad de Madrid no son públicas. 

Todo ello ha derivado en unos resultados catastróficos donde los aprobados han sido una minoría. Ejemplo de ello ha sido el tribunal 49, en el que, de las 57 personas que se presentaron al examen, tan solo han aprobado cuatro en la prueba del idioma, y la máxima nota ha sido un 5,8 sobre 10, obtenida por un nativo.

Cambio de criterios

La Comunidad de Madrid presentó de manera pública las instrucciones del examen, que a día de hoy todavía se pueden consultar. De lo indicado en un principio a lo aplicado en la realidad, hay una gran diferencia. En un principio se señalaban cuestiones como el sistema de puntuación para el examen de inglés. En este la comprensión oral valía 4 puntos, la contextualización y uso de lengua extranjera sobre un texto escrito, 3; fonología, morfosintaxis, semántica y/o pragmática, 2; y metodología de la enseñanza de la lengua extranjera, 1. 

Sin embargo, nada de esto figuraba en las rúbricas que recibieron los tribunales. En estas, la comprensión oral pasaba a 3 puntos, el uso de la lengua, a 2,3; la fonología y morfosintaxis, a 3,1; y la metodología, a 1,6.

La denuncia de CCOO

Ante la queja de miles de opositores, desde Comisiones Obreras se han unido a los aspirantes y señalan que estos cambios de última hora y sin previo aviso “podría ser ilegal”. Isabel Galvín, responsable de la federación de Educación de CCOO en Madrid, señala que están prestando el asesoramiento necesario a los aspirantes para que puedan reclamar. 

Sobre la posibilidad de que se impugne la prueba, desde el sindicato no pueden proceder a ello, pero si los opositores se reúnen, la Comunidad podría contemplar una nueva corrección con los criterios planteados en un primer momento.

Sin embargo, Galvín señala que recurrir a los tribunales en un proceso de oposición no es tarea sencilla. “Son procesos de años con mucho coste. Y llevar oposiciones a los tribunales es complicado, especialmente de educación. En general los jueces desconocen cómo es el sector y tiene que ser algo muy claro y evidente, aunque es verdad que en este caso tenemos la prueba documental. Tendrá que probar la administración la documentación y explicar cómo se ha corregido el examen”.

Pese a ello, desde CCOO denuncian también la falta de transparencia en la Comunidad: “Hay una falta de transparencia absoluta: no se publican las rúbricas, los criterios de corrección. Todo debería ser público. En otras comunidades y otros cuerpos de la administración se conoce con claridad cuáles van a ser los criterios”.