El asesinato de Borja Villacís ha canalizado la actualidad informativa alterna a la campaña electoral de las europeas del próximo 9J. La prensa ha inundado sus espacios con cada novedad que se conocía sobre el tiroteo del pasado martes que le costó la vida al hermano de Begoña Villacís, quien fuera vicealcaldesa de Madrid entre 2019 y 2023. Recibió varios disparos en la cabeza en una carretera de Fuencarral-El Camino, antes de que el responsable y el acompañante se dieran a la fuga. Este jueves, tuvo lugar el funeral que recibió en la cementerio de San Justo en su memoria, donde sus amigos lograron colar un cartel con simbología nazi.
La investigación sobre el asesinato de Borja Villacís sigue su curso. Según apuntaban en Y ahora Sonsoles, el hermano de la ex vicealcaldesa nunca debió estar en el lugar de los hechos. El que fuera integrante de los Ultras Sur y vinculado a otras organizaciones neonazis acudió al punto de la calzada como mediador, con el fin de ayudar a un amigo que tenía un asunto pendiente por resolver con el principal sospechoso, que responde al nombre de Kevin. Tanto él como su compañero fueron desarmados y presuntamente se habrían topado con una emboscada, con sus ejecutores bien pertrechados.
El cartel con simbología nazi colgado por los amigos de Borja Villacís en su funeral. Atresmedia
Mientras las pesquisas policiales siguen su curso, la familia Villacís celebraba su misa funeral en la capilla del cementerio de San Justo, donde se le enterrará. Según relata el periodista de El Mundo, Luis Fernando Durán, en la parte superior de su sepultura prevalece una constelación superior, engalanada con una frase que reza lo siguiente: “Nunca se va del alma quien hizo magia en nuestra vida”. Sin embargo, lo llamativo no es este homenaje, sino el que le hicieron sus amigos de diversos colectivos ultraderechistas.
Sol negro, el símbolo nazi en el cartel de despedida
El periodista revela que justo debajo de la inscripción está grabado el dibujo de un sol de múltiples brazos, precedido por la frase “Siempre en el corazón”. Según Miguel Lago, se trata de un sol negro; un símbolo característico del nazismo que apareció por primera vez en el Palacio de Wewelsburg, el edificio que se convirtió en el cuartel general de las SS y que, a la postre, es un signo prohibido por la Policía Nacional en espectáculos deportivos. Los colaboradores del espacio de Antena 3, sorprendidos ante tal información, se preguntaron cómo era posible que un emblema nazi pudiera estar en el cartel del fallecido.
“No olvidan su vinculación a los grupos neonazis”, explicaba Luis Fernando Durán, mientras que Sonsoles Ónega y el resto de la mesa disertaban sobre si se trataba de un detalle sutil que pudo pasar desapercibido para los asistentes que fueron a dar el último adiós a Borja Villacís.
Homenaje ultra a Borja Villacís
En paralelo, sus camaradas neonazis brindaron un homenaje al fallecido, con la canción de fondo No van a hacerme cambiar, de la histórica banda nazi Post Mortem. El grupo ultra Suburbios Firm, vinculado con el Atlético de Madrid, emitió un comunicado en el que se refería a Borja Villacís como “amigo” y lo calificaba como “un joven patriota que se ve envuelto en cualquier clase de problema”, en clara referencia a sus antecedentes por agresión y la causa por narcotráfico que permanecía abierta en la Audiencia Nacional.
El comunicado, que llevaba por título “Periodistas Terroristas”, defendía el buen nombre del fallecido. “Criticamos deliberadamente el mancillamiento y el linchamiento que están haciendo contra nuestro amigo Borja, sin respetar que acaba de ser asesinado y sin respetar a su familia”, aclaraban. El grupúsculo nazi renegaba del presunto asesino, Kevin, rechazando que hubiese formado parte de Suburbios Firm. Algo que contrasta con otras investigaciones policiales, dado que el presunto homicida y la víctima compartían ideología nazi y estaban siendo investigados por narcotráfico. El presunto tirador recibió un homenaje por parte de otro colectivo neonazi llamado Skin Retiro. “Estamos contigo, Kevin”, rezaba el mensaje, acompañado de una esvástica. Este corpúsculo ultra es próximo a los okupas de extrema derecha de Hogar Social Madrid. De hecho, los miembros de ambos grupos compaginan su militancia en Suburbios Firm.
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