La investigación por el asesinato a tiros de Borja Villacís, hermano de la exvicealcaldesa de Madrid, ha dejado un cuarto detenido por supuestamente dar alojamiento a los autores del crimen que este miércoles también han sido detenidos en un operativo conjunto de la Policía Nacional y de la Guardia Civil. En concreto, dos de los presuntos implicados en el crimen fueron detenidos a primera hora de esta tarde por la Guardia Civil en Toledo, mientras que la primera en ser detenida fue el pasado martes, horas después de haber perpetrado el asesinato.

El cuarto detenido está acusado de encubrimiento por haber dado refugio a los presuntos autores del crimen de Villacís este martes si bien se descarta su participación en el tiroteo, por lo que horas más tarde ha quedado en libertad, apuntan las mismas fuentes.

Ha sido este miércoles cuando la Guardia Civil ha detenido en una urbanización del municipio toledano de Yuncos a los dos presuntos autores que iban en una furgoneta y un turismo, cuando los agentes les han interceptado. A raíz de la localización de los mismos, se ha dado aviso a la Policía Nacional que manejaban las diligencias del crimen y se ha establecido un equipo conjunto para las detenciones.

Uno de los arrestados ha sido Kevin P., español de 24 años, y sobre el que pesaba una orden de busca y captura por parte de la Policía Nacional desde hace años por varios delitos, la mayoría relacionados con la venta de drogas.

Se trata de uno de los hijos de la mujer que fue arrestada el martes dos horas después del crimen en un lavadero de coches en la madrileña plaza Elíptica.

Un pasado conflictivo

Las principales hipótesis de las motivaciones para ejecutar el tiroteo contra Borja Villacís son un ajuste de cuentas por un vuelco o una vendetta por un negocio que no salió bien. Borja era parte de los Outlaw, que tenían una fuerte conexión entre Madrid y Valencia en sus actividades con las sustancias estupefacientes.

El hermano de la política de Ciudadanos Begoña Villacís también ha formado parte de varias bandas neonazis. Concretamente, ha sido un conocido miembro de los radicales del Real Madrid, los Ultra Sur, bajo el mando de Antonio Menéndez Mories, alias Niño Skin, supuesto líder de la organización de narcos. Más tarde se unió a una escisión de estos: los Outlaw, grupo que se desgajó de los skinheads bajo la dirección del Niño Skin.

Además, había sido condenado a seis meses de prisión por agredir en el año 2004 a dos hombres que defendieron a una chica a la que él le profería insultos racistas en el Metro, en la estación Santiago Bernabéu. También aparece como acusado en al menos una de las operaciones de distribución de grandes cantidades de cocaína que la Guardia Civil atribuye a la organización del Niño Skin, que antes de liderar los Ultra Sur había pertenecido al Frente Atlético. También ha estado bajo investigación en una causa por narcotráfico con 239 kilos de cocaína que supervisa la Audiencia Nacional, como publica el diario Levante.

En concreto, Borja Villacís ha estado implicado en la Operación Águila-Frazen, una investigación que comenzó en el año 2018 a raíz de una trama de blanqueo de capitales con la compraventa de vehículos de gama alta y que está actualmente en manos del Juzgado de Instrucción Central 5 de la Audiencia Nacional. En esta se detuvo, además de a Villacís y a Menéndez, a otras 25 personas, a quienes se intervinieron 239 kilos de cocaína, armas y 121 vehículos y se les incautaron más de 200 cuentas bancarias con más de 750.000 euros y cerca de 40 inmuebles en diferentes puntos de España.

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