La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), adscrita al Ministerio de Consumo, ha lanzado una alerta sanitaria por la “presencia de cuerpos extraños” en varios productos de las marcas de diferentes supermercados como Mercadona, Lidl y Aldi.

Según ha constatado el organismo regulador en un comunicado a raíz de la alerta sanitaria, todas las empresas “están retirando los productos afectados de sus clientes”, unos helados cuyos nombres son los siguientes:

  • GELATELLI 7X75 ECLIPSE ES LIDL
  • ESPIRAL 7X75 N/V/FR HACENDADO
  • CHUPY FRESH FRE/LIM MPK 7 ALDI
  • CHUPY COLA/VLLA/FRESA MPK7 ALDI

La comunicación publicada por la AESAN “recomienda a las personas que tengan en su domicilio los productos incluidos en esta lista se abstengan de consumirlos y los devuelvan al punto de compra”. “Esta información ha sido trasladada a las autoridades competentes de las comunidades autónomas a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI) con el objeto de que se verifique la retirada de los productos afectados de los canales de comercialización”, ha concluido la información.

Otra alerta sanitaria más

Esta alerta sanitaria se ha anunciado un día después de otra que afectaba al mismo alimento, el helado, muy demandado en época de verano. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), dependiente del Ministerio de Consumo, detectó la presencia de óxido de etileno en los helados de vainilla y otros sabores de la marca Häagen-Dazs en varios lotes de distintas fechas de consumo.

La cartera ministerial que dirige Alberto Garzón actualizó su lista de productos afectados, la cual, con estos helados, se eleva a 20 alimentos. Tal y como adelantó La información, dichos productos se han estado retirando de los supermercados desde el inicio de la comercialización de los mismos, el pasado 12 de julio.

El 2-cloroetanol está compuesto con la misma fórmula química que el etanol, a excepción de un átomo de hidrógeno que se sustituye por uno de cloro. De esta manera, el 2CE puede estar vinculado al óxido de etileno (ETO), aunque también puede formarse por el proceso de producción. Mientras que el etanol, por su parte, puede encontrarse en el alcohol presente en algunas bebidas, como la cerveza, el vino y otros licores.