El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (RASFF) ha emitido una notificación urgente tras detectar la presencia de salmonela en filetes de pollo congelados procedentes de España. La alerta, registrada con el número 2025.1411, fue notificada el 27 de febrero de 2025 por Francia, país que ha ordenado la retirada del producto del mercado.
Detalles de la alerta
- Referencia: 2025.1411
- Fecha de notificación: 27 de febrero de 2025
- País que notifica: Francia
- Producto afectado: Filetes de pollo congelados
- Categoría: Carne y productos cárnicos (excepto aves de corral)
- Patógeno detectado: Salmonella spp
- Medidas adoptadas:
- Francia: Retirada del mercado
- España: Tratamiento térmico del producto
- Decisión de riesgo: Grave
Los riesgos de la salmonela
La presencia de Salmonella spp -estas siglas hacen referencia a las especies que incluye este género bacteriano, entre las que podemos encontrar la salmonella entericaybongori- en productos cárnicos representa un riesgo para la salud pública, ya que puede causar salmonelosis.
Esta enfermedad puede provocar síntomas gastrointestinales graves, como diarrea intensa, fiebre alta, vómitos, calambres abdominales y deshidratación. En la mayoría de los casos, los síntomas aparecen entre 6 y 72 horas después de la ingestión del alimento contaminado y pueden durar de cuatro a siete días.
Si bien en personas sanas la infección suele resolverse sin complicaciones, en grupos vulnerables como niños pequeños, ancianos, mujeres embarazadas y personas con sistemas inmunitarios debilitados, la salmonelosis puede derivar en complicaciones severas.
En estos casos, la bacteria puede atravesar la barrera intestinal y propagarse al torrente sanguíneo, provocando infecciones sistémicas graves, como sepsis, meningitis o artritis reactiva, que pueden requerir hospitalización y tratamiento con antibióticos.
El consumo de carne cruda o poco cocinada, la contaminación cruzada con otros alimentos y una higiene inadecuada durante la manipulación de los productos son factores que aumentan el riesgo de infección. Por ello, las autoridades sanitarias recomiendan cocinar completamente el pollo, evitar el contacto de la carne cruda con otros alimentos y lavar bien las manos, utensilios y superficies después de su manipulación.
Para más información, se puede consultar la notificación oficial en el portal del RASFF.