Cada año se producen en verano muertes de menores en playas y piscinas por ahogamiento. Este mismo periodo estival de 2025 se ha estrenado de la peor de las maneras con el fallecimiento de dos niños en Andalucía, un menor 10 años del Colegio Argantonio de Cádiz que fue rescatado de una pisicina durante una excursión escolar en Arcos de la Frontera, y otro de 8 que falleció una piscina de una parcela en la localidad sevillana de Los Palacios y Villafranca.

A estos casos se han ido sumando en las últimas semanas otras tragedias como la del niño de 9 años de la localidad guadalajareña de Azuqueca de Henares, que fue sacado del agua por el socorrista con graves síntomas de ahogamiento. Participaba en los campamentos municipales y aunque llegó a ser trasladado al Hospital de Guadalajara, finalmente acabó perdiendo la vida. 

Esta misma semana ha muerto otro menor, en este caso de ocho años, que fue rescatado inconsciente el viernes 4 de julio de la piscina municipal de Sonseca, en Toledo

Tragedias evitables

Muchos de estos accidentes son evitables, si adoptamos una serie de medidas preventivas claves. Por ello, la Asociación Española de Pediatría ha recordado cuáles son las recomendaciones para evitar este tipo de tragedias, que se resumen en ocho: 

1. Supervisar de forma permanente al niño. Nunca debe dejarse a un menor solo, ni siquiera segundos. La distancia cuando está en el agua con respecto al cuidador no debe ser mayor a la longitud del brazo de este.

2. Cercar el perímetro de la piscina: Si tenemos piscina en nuestro domicilio es importante vallarla para evitar que el menor pueda acceder a la misma. Existen en el mercado distintas fórmulas para establecer un perímetro seguro. 

3. Cubrir los desagües con rejillas u otro mecanismo similar par evitar el atrapamiento por succión.

4. Utilizar chalecos salvavidas. Este es el único sistema efectivo para evitar ahogamientos y, aún así, no elimina por sí solo esta posibilidad. Manguitos y flotadores no son instrumentos válidos para evitar que el niño se ahogue. 

5. Los niños han de lanzarse a la piscina de pie y no de cabeza, sobre todo, si la profundidad del cubículo es inferior a 120 centímetros. 

6. Es obligatorio el uso de chaleco salvavidas para montar en cualquier tipo de embarcación o realizar deportes acuáticos. No importa que el niño sepa nadar. 

7. Vaciar los recipientes de agua después de su uso, pequeñas piscinas inflables, etc. Un niño puede ahogarse en muy pocos centímetros de agua y un lactante solo en dos dos. 

8. La bandera roja afecta a todos los bañistas, independientemente de su nivel de experiencia. 

Consejos para prevenir ahogamientos de la Sociedad Española de Pediatría

Cómo actuar si un niño se ahoga

Si un niño se está ahogando es importante quitarlo del agua rápidamente de forma segura, y pedir ayuda. Podemos comprobar si está consciente y respirando y si no lo hace y tenemos conocimientos de Reanimación Cardiopulmonar, iniciar la RCP.  Nunca debemoms darle golpes para tratar de que expulse el agua o introducirle los dedos en la boca.

Cifras de vértigo

El ahogamiento es la segunda causa de muerte accidental infantil, pero no solo afecta a los menores. En lo que llevamos de 2025 un total de 187 personas han perdido la vida por esta razón. 

Por comunidades autónomas las que presentan más fallecimientos de estas características son Andalucía, Canarias y Galicia.

No bañarse solo 

Saber nadar no basta para no ahogarse. Muchas de las personas que pierden la vida sabían hacerlo. Sin embargo, podemos sufrir golpes o problemas de salud que nos impidan nadar y que acaben provocando que nos ahoguemos. Por ello, se recomienda siempre estar acompañado en el momento en que nos adentremos en el agua. 

Súmate a El Plural

Apoya nuestro trabajo. Navega sin publicidad. Entra a todos los contenidos.

hazte socio