El exministro de Justicia y expresidente madrileño, Alberto Ruiz-Gallardón, se ha sentado hoy en el banquillo, en calidad de investigado por el caso Lezo. Y ha defendido ante el juez la compra por 73 millones de dólares de la empresa colombiana Inassa por parte del Canal de Isabel II en 2001, asegurado después que "jamás" ha cobrado una comisión.

El mejor convencimiento en una compra ruinosa    

Gallardón, que ha sido citado a declarar en el caso 'Lezo' por los delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos, ha precisado ante los periodistas que le aguardaban a su salida que la compra se hizo "con el mejor y más absoluto de los convencimientos de que era buena" para la empresa pública de aguas y, por tanto para la Comunidad de Madrid y los madrileños.

Así, ha insistido durante la cerca de hora y media que ha durado el interrogatorio, que el tiempo ha demostrado que adquirir la sociedad de Barranquilla por 73 millones de dólares fue una buena decisión y que se hizo con todos los informes de los técnicos del Canal a favor de la operación.

Ofendido por la pregunta de la fiscal

El magistrado Manuel García Castellón le imputó en la causa el pasado mes de abril a petición de la Fiscalía Anticorrupción que considera que la adquisición de la filial del Canal en Colombia estuvo repleta de "irregularidades". No obstante, al ser preguntado por si cobró comisiones, el exmandatario regional ha asegurado que "en absoluto" y hasta se ha mostrado ofendido por la pregunta de la fiscal, según informan fuentes jurídicas, a la que luego ha perdonado añadiendo que "entiende" que le haga esas preguntas, aunque le "hayan dolido":