Que estamos atravesando una de las peores sequías que se recuerdan en los últimos años es algo de lo se lleva advirtiendo desde el pasado verano. De hecho, en pueblos de comunidades como Galicia, ya han comenzado las restricciones al consumo de agua potable. Pero esta sequía tiene otra cara que habla de niveles muy elevados de contaminación en las grandes ciudades que, todavía, muchos dirigentes desoyen.

A día de hoy, 16 comunidades están en riesgo por altos niveles de contaminación y, sin embargo, sólo dos han implementado y aplicado medidas para luchar contra ello: Madrid y Valladolid.

Limitación de la velocidad, restricciones al tráfico o prohibiciones a la hora de aparcar son algunas de las medidas que se han tomado en Madrid y Valladolid y que, en vez de recibir aplausos por su lucha contra la contaminación y los daños que causa a la salud de los ciudadanos, han recibido críticas y polémica.

Sin embargo, asociaciones de expertos como Ecologistas en Acción siguen recordando que hay que tomar medidas. “El intenso tráfico motorizado que soportan las principales áreas metropolitanas españolas ha provocado que se disparen los niveles de dióxido de nitrógeno y partículas en el aire urbano, sin que la mayor parte de las autoridades estén adoptando medidas para proteger la salud de la población”, ha denunciado la organización.

Madrid y Valladolid encabezan esta lucha y, desde el pasado domingo, han aplicado medidas de restricción de la circulación y estacionamiento de vehículos en las zonas centro. Pero, otras ciudades “guardan silencio”.

Y es que, no sólo los ciudadanos de estas dos ciudades convicen con este riesgo por contaminación. Las alarmas también han saltado en Barcelona, Guadalajara, Salamanca, Sevilla y Zaragoza A Coruña, Avilés, Bailén, Barcelona, Granada, Huelva, Lleida, Murcia, Puertollano, Santander, Sevilla, Talavera de la Reina, Valencia y Zaragoza.

Según denuncia Ecologistas en Acción, no se puede simplemente esperar a que llueva o cambie el clima. Por ejemplo, en Barcelona, Getafe, Guadalajara, Salamanca, Sevilla y Zaragoza se ha superado al igual que en Madrid el valor límite horario de dióxido de nitrógeno, establecido por la normativa en 200 microgramos por metro cúbico.

Más preocupante es la situación de las partículas inferiores a 10 micras de diámetro (PM10), contaminante más peligroso cuyo valor límite diario, establecido en 50 microgramos por metro cúbico, se ha superado de forma recurrente en las ciudades de A Coruña, Avilés, Bailén, Barcelona, Granada, Huelva, Lleida, Madrid, Murcia, Puertollano, Santander, Sevilla, Talavera de la Reina, Valencia, Valladolid o Zaragoza. 

Barcelona empezará a trabajar el 1 de diciembre

Hasta este martes, Barcelona no había reaccionado. Y decimos hasta hoy porque es el día en el que ha anunciado que a partir del próximo 1 de diciembre empezará con la aplicación de un protocolo que afectará a 1,6 millones de vehículos.

Entre las medidas: colocar nuevas señales de tráfico en las que se recuerda que los coches de más de 20 años tendrán prohibida la circulación en días de alta contaminación. En concreto afectará a los coches de gasolina de antes del año 2000, a los diésel previos al 2006 y a las furgonetas fabricadas antes de octubre de 1994.

La Guardia Urbana será la encargada de vigilar que se cumpla el plan ideado.

Valencia tiene protocolo, pero lo aplica

Es cierto que los titulares, cuando se habla de riesgo por contaminación, suelen estar protagonizados por Madrid. Sim embargo, para los expertos hay otra ciudad en la que habría que poner el foco: Valencia.

Recientemente, Valencia ha aprobado protocolos a seguir que, de momento, parecen haberse quedado olivados en un cajón. Durante toda una semana, en Valencia se han duplicado los valores límite diarios de partículas contaminantes, pero el Ayuntamiento no ha aplicado las medidas acordadas.

“Aparte de la escasa sensibilidad de la mayor parte de las autoridades locales y autonómicas frente a un problema que ocasiona miles de fallecimientos prematuros cada año en España, Ecologistas en Acción llama la atención sobre la disparidad de criterios entre los planes de acción a corto plazo existentes, y en especial sobre el hecho de que con la excepción de Avilés, Barcelona, Gijón, Madrid, Valencia o Valladolid, todavía en 2017 la mayor parte de las áreas metropolitanas españolas carece de este tipo de protocolos de protección de la salud”, subrayan.

30.000 muertes prematuras por contaminación

Este tema no es para mirar para otro lado ni para anquilosarse en críticas por los cortes de tráfico, pues no se debe olvidar que hasta 30.000 personas mueren cada año de forma prematura por la contaminación.

23.000 por inhalación de partículas y otras 7.000 causados por el dióxido de nitrógeno, según el último informe sobre la calidad del aire publicado por la Agencia Europea de Medio Ambiente, citando estudios de la Organización Mundial de la Salud (OMS).