De un “auténtico desastre” a un “gran éxito” hay un abismo entre medias. Sin embargo, a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, le ha bastado tan solo una semana para pasar de lamentar lo primero a celebrar lo segundo tras el acuerdo alcanzado ayer en Bruselas que pone fin al bloqueo judicial de los últimos cinco años.

Este cambio brusco de postura no ha pasado para nada desapercibido entre las filas de Vox que han acusado a la presidenta del ejecutivo regional de sostener ahora este diferente discurso. A través de su cuenta de Twitter, Vox ha compartido uno de los fragmentos en los que Ayuso señalaba como “auténtico desastre” esta renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) implicando también en ello a Miguel Ángel Rodríguez. Se han dirigido al jefe de gabinete de la presidenta, para, con tono irónico, solicitarle que le cambie ahora el discurso a Ayuso “para que diga lo contrario”.

Tras más de una hora de reunión entre el ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, y el vicesecretario del Partido Popular, Esteban González Pons, el CGPJ pone fin a un bloqueo institucional que viene sufriendo desde hace cinco años. El acuerdo ha estado también acompañado de una proposición de ley orgánica que permita reforzar la independencia del Poder Judicial y la intención de nombrar a un nuevo magistrado del Tribunal Constitucional.

En líneas que distan mucho de la postura defendida por Ayuso hace una semana, Pons ha agradecido a Bolaños la negociación que ha permitido llegar finalmente a dicho acuerdo: “Agradezco el trabajo de dos años, es casi un principio de amistad. Después de esta larga negociación, hoy es un día importante para el Estado de Derecho en España y queda garantizada la independencia del Poder Judicial y del Tribunal Supremo”.

Estafa a los electores

Con este pacto, el partido liderado por Santiago Abascal ha cargado por una parte contra la presidenta regional y, por otra, contra el mero acuerdo. Lo advertían previo a la reunión señalando que en caso de que los populares cedieran al acuerdo “se convertirán definitivamente en cómplices del golpe”. Posterior a la decisión, Abascal se ha mostrado contundente con la renovación del órgano judicial señalando al Partido Popular y calificando su actuación como “estafa a los electores”.

“Hoy se ha consumado la traición del Partido Popular y la estafa a sus electores después de entregar el Tribunal Constitucional a Pedro Sánchez. Hoy le entregan el gobierno del Poder Judicial con un reparto de jueces y lo hacen en mitad de la corrupción que persigue a Pedro Sánchez, a su entorno político y familiar y lo hacen en mitad de un golpe de Pedro Sánchez contra el Estado de Derecho, contra la independencia de la justicia y contra la igualdad de los españoles ante la ley porque eso es lo que representa la ley de amnistía”, ha señalado el líder de Vox.

De nuevo poniendo contras las cuerdas a la formación que ha pactado con el socialismo esta renovación, ha señalado que “cuando el Partido Popular sacaba a la gente a la calle contra el golpe de Pedro Sánchez, el Partido Popular seguía negociando el reparto de los jueces con este gobierno. Es una estafa a los electores que demuestra que son lo mismo. Nos van a tener enfrente y votaremos en contra de este acuerdo”.

Discrepancias internas

La Real Casa de Correos fue el escenario elegido la semana pasada para que Ayuso hiciera balance del primer año al mando de la presidencia autonómica. En ese contexto la lideresa rechazó todo tipo de acuerdo que pasara por la politización del órgano judicial. “Sigo pensando que la renovación del CGPJ si no se hace cambiando el sistema de elección de sus miembros va a ser un auténtico desastre como ha pasado con el Constitucional y que el Partido Socialista engañará nuevamente porque para la inmensa mayoría de los ciudadanos con criterio y con sentido de estado saben que la democracia no puede estar por encima de la Ley”, señalaba la presidenta.

Seis días después, la euforia y la satisfacción se han apoderado de la líder del gobierno autonómico. Como si hubiera eliminado por completo las palabras defendidas en el balance del año de gobierno, ahora Ayuso ha calificado como “gran éxito” de Feijóo la renovación del Poder Judicial.

Tras este acuerdo, de los 20 vocales que conforman el órgano, 10 estarán designados por el PSOE y los otros 10 por el PP. Se incluye además un nuevo modelo de “participación directa” y el Gobierno central no podrá designar al presidente del Tribunal Supremo (TS), por lo que serán los vocales elegidos quienes asuman esta competencia a través de un magistrado. En el encuentro entre Bolaños y Pons, han acordado también que la vacante pendiente que queda por cubrir en el TC será José María Macías, actual vocal del CGPJ y del Grupo Popular del Senado.