El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha dejado en evidencia a la bancada de la derecha y ultraderecha al hablar de la banca y de las eléctricas. "Se dan muy por aludidos cuando hablamos de grandes empresas", ha afirmado entre risas el líder socialista este martes en pleno cara a cara con Alberto Núñez Feijóo en el Senado a cuenta de la crisis energética derivada de la invasión de Ucrania.

El debate, marcado por el plan de ahorro energético planteado por el Ejecutivo de coalición, ha dejado algunos momentos de tensión entre el líder socialista y el popular, quien solicitó expresamente hace semanas la celebración de este encuentro en la Cámara Alta para discutir sobre estas medidas, que considera insuficientes por un lado e ineficientes por otro.

Animadversión a la banca y eléctricas

Ante esto, Sánchez ha afeado a la bancada una curiosa reacción que ha tenido al hablar del papel de los sectores económicos e industriales de nuestro país, eso sí, con dardo incluido. "Puede que a fuerza de ver convertido durante años y años su capricho en ley hayan llegado a pensar que España es suya, pero van a comprobar que no. En España existe democracia donde prevalece la voluntad popular, que se manifiesta a través del voto, se expresa en el congreso y en el Senado y no en unos cuantos cenáculos madrileños", ha comenzado a esgrimir el líder socialista.

Ha sido entonces cuando Sánchez ha reivindicado que ni el Ejecutivo que dirige ni él mismo tiene antipatía contra los sectores financieros. "Por cierto, este Gobierno, y yo tampoco, no tiene ninguna animadversión a la banca ni a las grandes eléctricas", ha manifestado frente a una bancada de la derecha, que ha coreado casi de forma instantánea al unísono un sonado "noooo".

Ante esto, Sánchez ha reaccionado de forma muy mordaz y ha respondido con un sarcástico "ustedes se dan muy por aludidos cuando hablamos de grandes empresas, eléctricas y financieras", lo que ha provocado las risas y los aplausos de todos los socialistas. También ha dejado una ligera sonrisa en Feijóo y Maroto, a quienes la cámara del Senado han captado en el momento de la contestación del líder del PSOE.

Tras este momento, el presidente del Gobierno ha insistido en el mensaje y ha asegurado que no tienen "ninguna animadversión" contra estas fuerzas económicas, "al contrario, consideramos un orgullo y una gran fortaleza que haya grandes empresas en estos sectores estratégicos", ha defendido antes de aclarar este extremo.

"Pero pensamos que estas deben arrimar el hombro y contribuir a la recuperación del país en un momento en el que lo estamos pasando mal", ha afirmado para continuar: "y no porque sean exitosas, sino porque parte de ese éxito a quien se lo deben si no es a los ciudadanos", ha dicho. Unas palabras que han vuelto a despertar el aplauso de la bancada de la izquierda.

"No van a ser medidas dramáticas"

Este momento se ha producido antes de la primera réplica de Feijóo tras la defensa que ha hecho Sánchez del plan de ahorro energético impulsado por el Ejecutivo. Tras asegurar que este paquete de iniciativas responde al objetivo de ayudar a las clases medias y trabajadoras ante la crisis, ha avisado que "no van a ser medidas dramáticas" en un mensaje que ha querido dirigir directamente a la ciudadanía nada más dar inicio al esperado cara a cara.

"No va a haber apagones de electricidad ni racionamiento de bombonas de butano, ni ninguna de esas escenas apocalípticas que en ocasiones abogan la derecha y la ultraderecha", ha afirmado antes de asegurar que los ciudadanos "pueden estar tranquilos" ya que el plan recoge iniciativas que permitirá a los españoles reducir la factura energética.  "Desde que entraron en vigor las medidas de ahorro energético, el consumo se ha reducido en más de 4,6% desde el 10 de agosto", ha resumido Sánchez tras afirmar que su implantación "no va a provocar una erosión de la calidad de vida de los ciudadanos". 

"Los precios están por las nubes, comprar los nuevos libros de texto para los niños, encontrar un piso de alquiler a un precio razonable o llenar la despensa resultará en septiembre más difícil que otros años. A esto se suma una tensa niebla en términos económicos", ha comenzado a explicar ante la coyuntura económica que promete ser difícil ante un "otoño caliente". "En nuestro país y Europa nos preparamos para lo peor, que es evidente que es el corte total del gas ruso", ha afirmado.

Por eso, Sánchez ha prometido medidas "sin censuras ni paños calientes" ya que entiende que "es lo que los españoles merecen". "Europa está presidida por la incertidumbre: qué va a pasar con la energía este invierno, qué va a pasar con los precios y qué va a pasar con la economía y el empleo", se ha cuestionado antes de cargar contra la previsible falta de energía en la Unión Europea.