El Gobierno de Pedro Sánchez ha recibido este jueves el visto bueno en el Congreso de los Diputados para su plan de ahorro de energía. Según los datos del Ministerio de Transición Ecológica, en tan solo dos semanas el consumo eléctrico se ha reducido un 9,5%, un 8,5% en comparación con los datos del año anterior, debido a las medidas aprobadas relativas a temperaturas en interior y al apagado de escaparates.

Las medidas contempladas hasta ahora son el establecimiento de temperaturas mínimas en recintos refrigerados (27 grados) y máximas en recintos calefactados (19 grados), con excepciones contempladas; el apagado de los escaparates a partir de las 22:00 horas y la obligación de disponer de sistemas de cierre de puertas que eviten el despilfarro energético. Los países europeos están siguiendo ahora la senda de española y aprobando, adecuando a su situación particular, medidas para el ahorro del 15% de energía (7% en los casos de España y Portugal por la excepción ibérica).

Alemania imita al Gobierno de coalición

El Gobierno de Alemania ha anunciado este miércoles una amplia batería de medidas para reducir el consumo energético imitando a España. El paralelismo entre las normas española y alemana es tal que una de las iniciativas estrella pasa por el control de temperatura en edificios públicos, con la calefacción a 19 grados en invierno, tal y como también recoge el Real Decreto-ley de ahorro energético que se ha aprobado este jueves en nuestro país.

La normativa correspondiente a la temperatura implica el descenso de un grado frente a los recomendados anteriormente y, asimismo, incluye novedades como no calentar las zonas comunes de los edificios públicos. Además, el ministro de Economía alemán, Robert Habeck, ha anunciado que los grifos de agua en los edificios públicos solo dispensarán agua fría en el futuro.

Alemania, uno de los países más dependientes de Rusia, no solo ha copiado este límite, sino que también apuesta por el apagado nocturno de escaparates o incluso monumentos, desde las 22:00 horas hasta las 6:00 horas. La normativa germana prohíbe la iluminación nocturna de instalaciones publicitarias y de aquellos edificios y monumentos que solo requieran de luces por motivos estéticos.

También el cierre de puertas, en vigor en las calles españolas desde hace dos semanas, llega a este país, donde los establecimientos deben mantener la puerta cerrada en invierno para evitar desperdiciar la calefacción.

Macron plantea duras medidas

Francia impondrá también una limitación a la calefacción y a la iluminación nocturna. El Ejecutivo dirigido por Emmanuel Macron obligará al apagado de la iluminación publicitaria a la una de la madrugada, de igual manera que sucederá con las señales luminosas que no sea necesarias. Los comercios, por su parte, deberán imponer también el cierre automático de puertas debido a que la calefacción no podrá exceder los 19 grados en invierno. Con todo esto, el Ejecutivo francés espera ahorrar un 10% de energía y contempla multas de entre los 750 y los 1500 euros para los infractores.

Además, Macron se está replanteando limitar el uso de los aviones privados en distancias cortas, ya sea por parte de particulares o de empresas, o cuando exista una alternativa ferroviaria que cubra el viaje. Según los datos del Gobierno, el 10% del tráfico aéreo del país procede de este tipo de vuelos que, además, suponen una contaminación mayor e innecesaria.

Italia plantea restricciones a los hogares

Italia, que en estos momentos atraviesa una crisis política tras la dimisión de Mario Draghi, se suma a la lista de países que preparan un paquete de medidas de ahorro energético. El objetivo del país mediterráneo es ahorrar un 20% de gas, debido a que las importaciones de combustible a Rusia alcanzan hasta el 40% de este combustible.

Algunas de las posibles medidas, que han sido adelantadas por medios de comunicación italianos, afectan a los hogares. Un ejemplo de ello es la limitación de la calefacción a 19 grados, del aire acondicionado a 27 grados, estableciendo franjas horarias de consumo y limitando el alumbrado. El espacio público también se verá afectado y los comercios deberán cerrar a las 19:00 horas, salvo la hostelería, que lo hará a las once de la noche.

Portugal planea movimientos

El país vecino no ha tomado por el momento ninguna medida relativa al ahorro energético; sin embargo, como relatan medios lusos, el Ministerio de Medio Ambiente está estudiando las medidas tomadas por el resto de países de Europa para planificar, ajustando a su realidad energética, un paquete de iniciativas similares a las adoptadas por el Ejecutivo de Sánchez.

Grecia, otro imitador del plan español

Grecia también ha decidido asumir una de las medidas estrella implantadas por el Gobierno español y ha limitado la temperatura en interiores a 27 grados en verano y 19 grados en invierno. La serie de propuestas incluyen reforzar la eficiencia energética de los edificios. De esta manera, el Ejecutivo griego establece la misma horquilla elegida en nuestro país para los termostatos.

Suiza, obediente con la UE

El Gobierno suizo ha decidido seguir los parámetros establecidos por la Comisión Europea y ha pedido a sus ciudadanos un ahorro voluntario de energía que permita alcanzar el objetivo del 15% de descenso de consumo. El caso suizo es particular porque el país importa la totalidad del gas que consume, por lo que ha anunciado que las instituciones públicas intentarán, en la medida de lo posible, ahorrar energía, por ejemplo bajando la temperatura de los edificios. Además, de igual manera que en España, la Administración dará comienzo a una campaña de concienciación de la población.

Países más dependientes y búsqueda de nuevos suministradores

Países como República Checa o Eslovenia tienen una gran dependencia del gas ruso, por lo que se están viendo obligados a tomar medidas como la limitación de temperaturas en interiores, siguiendo la senda marcada por el Gobierno español, siendo aplaudidos por la máxima mandataria de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen.

Otra de las estrategias seguidas es la de países como Bélgica o Países Básicos, que están intentando encontrar nuevos suministradores. Los dos países miran hacia Noruega, uno de los mayores productores de gas delo mundo. No obstante, el país escandinavo ya ha comunicado que limitará sus exportaciones de electricidad y no aumentará las de gas.