El líder del partido ultraderechista Liga Norte, Matteo Salvini, ha eliminado cualquier hipótesis esta mañana, que esté relacionada con las supuestas revelaciones de los servicios de inteligencia sobre que las autoridades rusas han desatado la crisis que hay dentro del Gobierno italiano y que ha desencadenado en la dimisión del primer ministro en funciones, Mario Draghi, que la anunciaba hace una semana tras perder todo el apoyo de sus compañeros de coalición.

En unas declaraciones ofrecidas por Salvini a la emisora Radoi24 declaraba que lo que sucede “No son más que tonterías. He trabajado por la paz y contra la guerra, que está provocando muertes y problemas económicos para todo el mundo”.

Por ello, el mandatario del partido ultraderechista ha asegurado que las acusaciones contra Moscú pueden influir en la política interna del país y ha subrayado que son “tonterías”, mientras recalca que Italia “está con la OTAN”, pero busca unas buenas relaciones con Putin”. Lo que prima según Salvini es “el sentido común”.

Tras estas afirmaciones, el político italiano ha despejado todas las dudas sobre los supuestos contactos entre uno de sus asesores, Antonio Capuano, y otros altos cargos rusos, con los que mantuvo una reunión el pasado mes de mayo en la Embajada de Rusia para hablar acerca del Gobierno de Draghi.

Salvini: "Los que se hayan equivocado pagarán"

"La política internacional es independiente de los gobiernos", ha subrayado el ex ministro del Interior Italiano. Draghi y su colación se han definido como “pro-europeos y atlantistas”, pero pese a ello, eso no quiere decir que mantengan “buenas relaciones con Putin”. “La guerra acabará antes o después y los que se hayan equivocado pagarán", ha proseguido.

Incluso, ha reiterado que él es un “aliado fiable para los italianos, así como para la líder del partido Hermanos de Italia, Giorgia Meloni, y el presidente del partido Forza Italia, Silvio Berlusconi”, con todos ellos pactaron un acuerdo de cara a las próximas elecciones, previstas para el 25 de septiembre. "Ha ganado el sentido común. Es el presidente del país el que entrega el mandato, la Constitución lo dice, y lo que los italianos decidan es sagrado", ha apostillado.

Sus declaraciones ha salido a la luz después de que el propio Draghi insistiera en la necesidad de “tomar medidas”, para hacer frente a la injerencia de Rusia y otras autocracias en las políticas internas y la sociedad italiana".

El Gobierno ruso rechazó unas declaraciones que Salvini dió sobre cómo se consolidaba Italia es un país libre y democrático”, y por ello, han de responder “ante aquellos que quieren seducirnos con un modelo autoritario para poder reforzar los valores europeos”, concluía.