El líder de Ciudadanos, Albert Rivera, ha provechado el pleno de este martes para criticar la decisión del Gobierno de Pedro Sánchez de acercar a algunos de los presos de ETA a cárceles cercanas al País Vasco. Lo ha hecho con dureza y cometiendo dos errores básicos.

El primero, asegurar que el de Sánchez será el primer Gobierno que rompa la cohesión social y política con el acercamiento de presos olvidando que Aznar trasladó a presos de la banda terrorista, a más de 100, cuando ETA todavía ponía bombas. El segundo, utilizar un auto redactado por el actual ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en su etapa en la Audiencia Nacional, descontextualizándolo.

Aznar y el acercamiento de presos

Empecemos por el primer error cometido por el líder de Ciudadanos recordando que, en 1999, el Ejecutivo de José María Aznar acercó a más de 100 presos relacionados con ETA a centros penitenciarios cercanos al País Vasco. Concretamente, entre septiembre de 1998 y septiembre de 1999, Aznar dio luz verde al traslado de más de 120 etarras y al regreso de más de 300 exiliados de la banda terrorista a nuestro país.

El PP y sus partidos cercanos, como su anterior socio de Gobierno: Ciudadanos, siempre han criticado el acercamiento de presos alegando olvido a las víctimas de ETA e, incluso, asegurando que cuando se ponía sobre la mesa la posibilidad era para usarlo como acto electoralista.

Este mismo martes en el Congreso, Rivera ha criticado que el PSOE esté dispuesto a dar “privilegios” a los etarras a cambio del "pago del alquiler de Moncloa" y como favor a Bildu y al PNV. "Si usted ha decidido por los cinco escaños del PNV y los dos de Bildu cambiar a una política de privilegios a los presos, usted lo puede hacer pero lo debe explicar", ha dicho el líder de Ciudadanos.

Traslado de etarras cuando ETA era una banda activa

Pues bien, hay que recordar que el 25 de octubre de 1998 se celebraron elecciones autonómicas en Cataluña. Sólo unos días antes, el ministro del Interior del Gobierno de Aznar, Jaime Mayor Oreja, aprobó el acercamiento al País Vasco de cuatro presos de la banda terrorista enfermos de cáncer.

Pero hay más cifras a recordar porque, en diciembre de ese mismo año, el presidente Aznar anunció el traslado a la Península de 21 presos de ETA que, hasta ese momento, cumplían su condena en cárceles de Ceuta, Melilla, Canarias o Baleares. Sin olvidar que unos meses después, en mayo de 1999, Aznar permitió que 304 personas con vínculos a ETA volvieran a España con sus delitos prescritos. Entre esos delitos, había algunos de sangre.

Todo esto entre los años 1998 y 1999, cuando ETA todavía era una banda terrorista en activo, cuando ETA ponía bombas y seguía atentando contra civiles, políticos y miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Y eso es lo que ha recordado este martes Pedro Sánchez en su respuesta a Rivera, que la decisión de acercar ahora a presos se desarrolla en un contexto muy diferente en el que ETA se ha disuelto. Aunque la fecha es el 20 de octubre del 2011, día en el que ETA anuncia el "cese definitivo de su actividad armada" después de 43 años de atentados829 víctimas mortales.

Rivera usa un auto de Marlaska

El segundo error de Albert Rivera ha sido leer una “sentencia” escrita por Marlaska en su etapa en la Audiencia Nacional.

Según ha leído, el auto decía: "Esta norma general (la de intentar acercar presos) a menudo se ve limitada por diversas circunstancias, entre ellas el respeto debido a la dignidad de las víctimas, que se vería quebrantada si los victimarios vivieran en instituciones próximas".

Sin embargo, Sánchez le ha afeado dos puntos. Unos, referirse al escrito como una sentencia, cuando realmente es un auto. Dos, descontextualizar las palabras del ahora ministro del Interior olvidando, una vez más, que ETA ya había renunciado al uso de la violencia en 2015, año en el que fue escrito el texto.

Por ello, Sánchez ha asegurado que el traslado se va a hacer "conforme a la ley" y "con toda la empatía hacia las víctimas y su memoria". De hecho, le ha pedido que "respete a las víctimas y no las utilice para enfrentarlas al Gobierno en su desesperada búsqueda de votos".