La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC), mayoritaria en este cuerpo, ha celebrado el anuncio de la disolución de ETA en un comunicado, en el que recuerda que es "la derrota sin paliativos, tanto policial y socialmente, de una banda de asesinos que ha segado la vida de más de 850 personas, entre ellas 230 guardias civiles".

AUGC hace un recuento de su lucha contra ETA, por medio de su personación como acusación particular en todos los casos en los que se han visto involucrados guardias civiles y sus familias y recuerda que el último caso es "la causa abierta contra nueve personas por la agresión a dos guardias civiles y sus parejas en la localidad navarra de Alsasua el 15 de octubre de 2016, que estos días está siendo juzgada en la Audiencia Nacional".

La batalla contra ETA en los tribunales
Las acciones de la AUGC contra ETA se inició en marzo de 2003, según se recuerda en el comunicado, cuando el Ministerio del Interior presentó una denuncia en la Audiencia Nacional contra el exdirector del diario en euskera Egunkaria, Martxelo Otamendi, y contra otros tres exdirectivos del rotativo -Xabier Alegria, Xabier Oleaga e Iñaki Uria- por haber acusado a la Guardia Civil de haberles torturado durante su detención del 20 de febrero. Ante aquella denuncia AUGC daba un paso al frente y se personaba como acusación particular por primera vez en una causa contra ETA".

En 2008, esa asociación se presentó como acusación tras el atentado contra la casa cuartel de Legutiano (Álava). El 14 de mayo de aquel año la banda terrorista colocó un coche bomba que explotó a las tres de la madrugada junto a las viviendas de los guardias civiles. El agente Juan Manuel Piñuel Villalón resultó muerto, y otros cuatro guardias heridos.

AUGC recuerda que tras aquel atentado se produjo "un hito histórico" para esta asociación: "por primera vez, una organización de guardias civiles se sentó en un tribunal frente a los terroristas" que habían atentado contra este cuerpo, y "les pidió cuentas por sus crímenes a través de su personación en la causa. Se creaba así un nuevo escenario insólito y desconcertante para los etarras y su entorno jurídico".

En la diana de la banda
"Ese posicionamiento judicial, organizativo y mediático de AUGC contra ETA le puso de inmediato en la diana de la banda terrorista, lo que obligó a algunos de sus representantes a adoptar especiales medidas de seguridad en sus actividades", recuerda la asociación.

En su comunicado, la AUGC subraya que su compromiso respecto a las víctimas del terrorismo quedó patente en diciembre de 2004 tras la creación por parte del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero del Alto Comisionado de Apoyo a las Víctimas del Terrorismo.

La asociación recuerda, además, la concentración celebrada en Vitoria, en noviembre de 2011, la primera vez que guardias civiles se manifestaron en contra de ETA, ante la sede del Gobierno vasco. 

AUGC, que se ha personado sistemáticamente como acusación particular en todos los casos de guardias civiles víctimas del terrorismo, quiere reivindicar su "compromiso en la lucha contra el terrorismo de ETA". 

La AUGC, mayoritaria en la Guardia Civil, cuenta con más de 31.000 afiliados.