La moción de censura contra el Gobierno de Pedro Sánchez que ha registrado este lunes Vox en el Congreso ha conseguido dividir las posiciones entre los partidos que conforman la coalición y con el resto de formaciones aliadas. Y es que mientras ERC ha planteado unificar las posturas de la izquierda no interviniendo en el debate para evitar participar en lo que ha calificado de "circo", los socios parlamentarios se fraccionan en dos jugadas: retratar la equidistancia de Alberto Núñez Feijóo ante la extrema derecha o no dar voz a Santiago Abascal. En el primer caso se sitúa el PSOE, que ha defendido "no banalizar la política", al tiempo que Unidas Podemos o Compromís han anunciado que están estudiando este ofrecimiento. Otros, por su parte, ya han avanzado que van a dar un paso adelante "hagan lo que hagan" los contrarios.

El PSOE busca retratar a Feijóo

Tan solo unas horas después de que Vox presentara en el registro de la Cámara Baja el texto de la moción de censura para intentar desbancar por segunda vez a Pedro Sánchez de la Moncloa, los partidos de la izquierda y el propio Gobierno han comenzado a moverse para sentar las bases de su posición respecto a esta posibilidad parlamentaria. Ya este mismo lunes el presidente del Ejecutivo ha acusado a Alberto Núñez Feijóo de no atreverse a votar en contra para no comprometer futuros gobiernos con la ultraderecha, por quien pasa necesariamente los pactos tal y como señalan todas las encuestas electorales. Precisamente retratar esta equidistancia del líder popular con la extrema derecha es el principal objetivo del PSOE con la moción.

Así lo ha ratificado este martes el portavoz socialista en el Congreso, Patxi López, quien ha defendido la seriedad de este mecanismo democrático y "no banalizar la política" frente a quienes lo han calificado de "esperpento", en clara referencia al resto de formaciones, incluso el Partido Popular. De esta forma, ha adelantado que van a actuar "con todo el rigor y seriedad" que se merece al tiempo que ha puesto encima de la mesa qué busca el PSOE con ella. "Las mociones de censura son constructivas, es decir, no solo hay que presentar a un candidato sino una alternativa. Vamos a poder contrastar dos modelos de gobierno posibles, ahora y en el futuro", ha dicho López antes de plantear dos disyuntivas: "un gobierno progresista o de la derecha y ultraderecha".

"Tiene una oportunidad de oro"

"Esto es lo primero que vamos a ver. Para quién gobernamos o para quién queremos gobernar cada uno. Para el 99% de los ciudadanos o para el del 1% de privilegiados para los que quieren aumentar más los privilegios", ha defendido el dirigente del PSOE evidenciando que Sánchez va a utilizar la moción para poner de manifiesto "el viaje a la extrema derecha" de Feijóo. A su juicio, "ya lo habían demostrado" con pactos como el de Castilla y León, el CGPJ o el aborto mientras "ahora dice que se van a abstener".

Según las palabras de López, el presidente popular "tiene una oportunidad de oro" para decir que "no cohabitan con la extrema derecha", una postura que descarta ya que "su futuro depende de Vox". "Feijóo hace el avestruz, no puede ser. Tiene que decir si está a favor o en contra. El silencio no es suficiente, la abstención legitima la propuesta de Vox y deja en evidencia a Feijóo. Su futuro depende de Vox, quiere aparecer como moderado pero esto no quiere decir ser incapaz de tomar decisiones, dejar suelta a la extrema derecha o que esta decida sobre su propio partido", ha sostenido. De esta forma ha descartado totalmente la opción de no participar en el debate, para el que todavía no hay fecha, y ha anunciado que Sánchez va a ir con todo contra Feijóo.

Discrepancias en la bancada de la izquierda

MIentras el PSOE ha desechado el ofrecimiento de ERC, el partido morado de la coalición ha dejado la puerta abierta a esta propuesta. "Estamos debatiendo para ver cómo intervenir. No hemos tomado ninguna decisión porque la fecha no parece cercana. Hay diferentes posiciones pero no hemos tomado una decisión", ha asegurado en la rueda de prensa posterior a la junta de portavoces el dirigente de Unidas Podemos, Pablo Echenique, que ha confirmado que todavía no se conoce la fecha del debate así como que desde el Gobierno no se les ha trasladado ninguna novedad al respecto. Se ha aventurado a decir que no parece que el encuentro en el hemiciclo se vaya a producir dentro de poco.

En el mismo punto se encuentra Compromís. Joan Baldoví ha asegurado que su partido se lo está "planteando" aunque ha condicionado su postura a la de los socialistas. "Si el PSOE va a hacer uso de la palabra, nosotros haremos uso de la palabra", ha adelantado el portavoz valenciano tras calificar la moción de "lamentable" o una "farsa", también en cuanto a la decisión de Ramón Tamames de presentarse como candidato. "Me parece triste que el profesor Tamames se preste a esta farsa y cierre toda una vida siendo el instrumento útil de los intereses de la ultraderecha en su lucha con el PP por el espacio electoral, que es el verdadero objeto de esta moción de censura, la lucha fratricida por el espacio electoral", ha manifestado.

"Ridiculizar a la ultraderecha"

Por su parte, Gabriel Rufián, portavoz de ERC y motivador de esta opción unitaria frente a la moción, ha defendido esta propuesta en pos de acabar con la extrema derecha que representa Vox. "Solo hay dos caminos para hacerle daño: reírse de ellos, ridiculizarlos, y no participar de sus mandangas. Esto que plantean es un circo y nuestra decisión es no participar de él", ha sostenido en su intervención ante los medios, y ha insistido: "La sensación es que en precampaña esto es difícil. Pensamos que lo mejor es no hablar ni participar del ruido". Con todo, Rufián ha avanzado que tiene "pocas esperanzas" de que los grupos opten por esta postura y ha abierto su decisión a un "debate interno" en función de lo que decida el resto.

Entre los que han adelantado que sí van a participar más allá de esta suerte de complot contra Vox se encuentra el PdCat, que ha adelantado que van a protagonizar una "declaración muy escueta" para dejar clara su posición al respecto y con la que "no van a ayudar a que el circo y el esperpento vaya más allá". "No va a alimentar el espectáculo en el hemiciclo", ha dicho sin rechazar la opción de dar un paso adelante en el debate para hacerse nota. Una decisión en la que también se encuentra el PNV, tal y como ha sostenido Aitor Esteban. "Alguna intervención haremos", ha manifestado. 

El PP, en perfil bajo

El Partido Popular, sin embargo, ha evitado dar titulares en cualquiera de los dos sentidos. La secretaria general y portavoz popular ha defendido esperar a que la iniciativa "esté calificada", lo que se espera que se produzca el próximo martes 7 de marzo, para decidir tanto la posición como quién será la persona que intervenga en el debate. "No lo hemos resuelto", ha asegurado Cuca Gamarra para reiterar que se trata del "mejor balón de oxígeno para Pedro Sánchez". "Nos encontramos ante los intereses tácticos de Vox y del PSOE. No nos van a distraer de lo realmente importante para España, que no es esta moción sino lo que están viviendo en sus casas día a día", ha manifestado.

Ante el giro argumental que ha dado Feijóo -que opta por la abstención y por lo que le ha valido sendas críticas- y su predecesor, Pablo Casado -que votó en contra en el primer intento ultra-, la dirigente popular ha justificado que responde a "momentos políticos distintos".