Vox presenta este lunes la sexta moción de censura de la democracia en el Congreso de los Diputados. Tras meses cebando el anuncio y negociando con Tamanes, los de Abascal ya saben que dicha moción está avocada al fracaso debido a que ningún grupo, ni siquiera el PP, ha anunciado su voto a favor. Sánchez no será censurado, seguirá siendo presidente y a izquierda y derecha se da por hecho que Sánchez saldrá reforzado de la estrategia de la ultraderecha y servirá para atacar al PP, que bajo la dirección de Alberto Núñez Feijóo ha decidido abstenerse a diferencia de lo que hizo en la última moción presentada por Vox en 2020 con Abascal de candidato y en la que el PP de Pablo Casado votó en contra. 

En el PP indican que la moción de Vox tiene un carácter "menor" y asumen que tanto el PSOE como Pedro Sánchez usarán su tiempo de intervención para convertir al PP en el centro de las críticas y desdibujar la estrategia de moderado y centrado del líder del PP, a punto de cumplir un año en el cargo al no votar expresamente en contra. No obstante, calibran opciones y tratarán de iniciar su campaña electoral esbozando sus propuestas desmarcándose de Vox.

De esta forma, afirman, copiarán la estrategia del PSOE en la moción de censura que presentó Podemos en 2017. En aquel entonces gobernaba Rajoy, Iglesias la perdió como candidato y Sánchez criticó la gestión del 'popular' esgrimiento que debía ser apartado, pero que las urnas se encargarían de ello. Ahora, en 2023, el PP se prepara para las críticas del resto del hemiciclo por no votar en contra de la ultraderecha y lanzar el argumentario de que PP y Vox tienen más similitudes que diferencias.

El Gobierno indica que el PP está "detrás" de la moción

Tanto el titular de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, como la de Ciencia, Diana Morant, han asegurado que PP y Vox van "de la mano" en la moción y que los de Feijóo están "detrás" ya que respaldan la iniciativa constitucional al no votar en contra y haber mantenido contactos para hablar de la moción. De esta forma, Morant ha señalado que en Génova "tiran la piedra y esconden la mano". En su opinión, cuando se debata la moción de censura se van a poder contrastar dos modelos diferentes de gobernar: el del actual Ejecutivo, "que protege a la gente y avanza en derechos" y el del PP y Vox, "de recortes de derechos" y centrado en trabajar para los "privilegiados y no para una mayoría social".

"El Partido Popular, si se quiere desmarcar, tiene que votar negativamente. Si no es que está en la operación", ha sostenido por su parte Planas, criticando que no le parece "seria" la iniciativa de la formación de Abascal. Según ha explicado, "no responde ni a las necesidades de España, ni al problema ni a la situación que estamos viviendo, derivada de la guerra de Ucrania y la necesidad colectiva de salir adelante de la sociedad española" en estos momentos.

Por ello, ha indicado que una moción necesita seriedad dado que se trata de presentar una alternativa al Gobierno que se pretende derrocar y no limitarse a repetir que "el Gobierno se vaya o que se convoquen elecciones". "Y lo preocupante del caso es que me da la impresión que va a ser una alternativa conjunta, porque detrás de esta moción de censura está Vox, pero está el Partido Popular, y los contactos que han tenido el señor Feijóo y el señor Abascal", ha abundado.

Incluso el presidente del Senado, Ander Gil, ha aseverado que la "ultraderecha" hace un "uso partidista" de las instituciones presentando la moción encabezada por Ramón Tamames, que considera un "elemento desestabilizador". En una jornada en las Cortes de Castilla y León, el presidente de la Cámara Alta ha defendido que con esta moción de censura Vox hace uso de una herramienta constitucional sin que vaya a ser "constructiva" y ha indicado que "no hay derecho a utilizar las instituciones ni a tomar el pelo a la ciudadanía".

Vox, encantado de fracasar

Mientras que en el PP explican que "esta moción se puede ganar en mayo y diciembre", tal y como ha indicado el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que ha tachado la iniciativa del "primer acto de la campaña de Pedro Sánchez", en Vox parecen no ver del todo mal que fracasen.

A meses de unas elecciones generales, las fuerzas por aglutinar voto en el lado derecho del tablero político entre PP y Vox no cesan. Las encuestas indican que el PP necesitará los votos de Vox para investir a Feijóo como presidente y no pueden hacer feos a la ultraderecha. Sin embargo, en Vox, fracasar en su intento de hacer caer a Sánchez provoca que se reavive la idea de que son la única alternativa en la derecha.

Prueba de ello son los constantes reproches que ha lanzado Abascal contra la dirección de Feijóo. "Tenemos el deber de retratar al Gobierno", subrayaba en esRadio precisando que ha "mantenido diálogo" con distintas fuerzas políticas, incluida el PP, sobre la moción. Así, lamentaba que el PP crea que la moción "fortalece al Gobierno porque de nuevo Pedro Sánchez va a tener el apoyo de los que le dieron la investidura". Por ello, ha pedido al PP que asuma su "responsabilidad histórica" y demuestre su "patriotismo apoyando la moción de censura" dejando caer que de no hacerlo, se demostraría que el PP es "el PSOE con diez años de retraso".