Cataluña vuelve a entrar con fuerza en la palestra mediática. Después de que ERC anunciara y presentara una enmienda a la totalidad de los Presupuestos Generales, el tablero político vuelve a mover sus fichas y trata de encontrar una vía con la que seguir adelante. Un día después de que eso sucediera, el Ejecutivo ha anunciado que un 'relator' los acompañará en sus negociaciones con los independentistas.

Esta decisión, estrategia para unos, servilismo para otros, ha desencadenado toda una ola de opiniones diversas. Si bien la vicepresidenta del Gobierno Carmen Calvo ha defendido su presencia, como forma de entablar una conversación fluida y de asegurarse que alguien medie entre las partes y anote todos los puntos de acuerdo, la derecha ha cargado con fuerza contra el PSOE. No solo la derecha, también miembros socialistas han mostrado su escepticismo con esta concesión.

Ahora bien, por lo inesperado de la situación se ha generado un caos alrededor de su figura. Convertido en toda una personalidad en Twitter (aunque tras el revuelo se ha borrado el perfil), usuarios de todas las redes sociales se hacen eco y se postulan en uno u otro lado.

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