Las negociaciones para la investidura del líder del PSOE, Pedro Sánchez, avanzan aunque con algunos escollos. En medio del silencio generalizado en torno a estas conversaciones se han deslizado algunas apuestas -también bulos- que desde el lado independentista catalán están poniendo encima de la mesa como condiciones. Por una parte, Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) ha advertido formalmente a los socialistas de "señales de alarma" que podrían encallar el diálogo y exigen que la ley de amnistía no recoja como delito el 1 de octubre. Y por el otro, Junts per Catalunya insiste en el referéndum de autodeterminación al mismo tiempo que tira de las orejas a los de Oriol Junqueras. Y es que Carles Puigdemont ha llamado este viernes a unificar la estrategia separatista, eso sí, sin renunciar mientras tanto a pelear la independencia.

Puigdemont tira de las orejas a ERC

"El Parlamento es el representante legítimo del pueblo de Cataluña. Todos los pueblos tienen derecho a la autodeterminación. Es a partir de esa legitimación y de los resultados del referéndum del 1 de octubre que hoy hace seis años, el Parlament proclamó la independencia de Catalunya", comienza el tuit publicado a primera hora de este viernes por el expresident catalán, que insiste en esta reivindicación en el marco de las negociaciones para la investidura de Sánchez. "Ni hemos renunciado ni renunciaremos a ello, por más dificultades que haya y por más esfuerzos que algunos hagan para desdicharse. Durante seis años le hemos preservado de la pulsión amnésica o devaluadora de algunos", ha dicho, lanzando un dardo a los que se oponen pero también aparentemente a sus compañeros de ideología separatista.

Sin embargo, el dirigente de Junts per Catalunya ha llamado a unificar la estrategia independentista para lograr lo que a su juicio es el paso natural de la autonomía catalana. Eso sí, apostado por no renunciar al referéndum hasta que eso ocurra. "Lo hemos reivindicado, lo hemos traducido a 25 lenguas y la mantenemos viva para cuando el independentismo en su conjunto sepa reunirse en una única estrategia, superando tentaciones partidistas. Mientras tanto, debemos procurar que todo lo que hacemos no comporte renuncias ni deconstruya lo que empezamos a construir hace seis años, a pesar de que a algunos les parezca poco y a otros les parezca demasiado", ha sentenciado en un mensaje en catalán a través de su perfil oficial de Twitter. Todo mientras el PP ha evidenciado su cambio de opinión a respecto del líder independentista. 

ERC lanza una "alarma"

Entre tanto, al otro lado del movimiento independentista también elevan la presión al PSOE en el marco de las negociaciones. Los de Junqueras han colocado encima de la mesa una nueva exigencia, que pasa por que el referéndum del 1-O no sea delito dentro de la Ley de Amnistía, una condición que se ha conocido en la noche de este jueves, coincidiendo con la reunión del ministro Félix Bolaños con el portavoz republicano en el Parlament, Josep Maria Jové. ERC ha trasladado su "preocupación y alarma" sobre el estado de las conversaciones, advirtiendo al PSOE de que un posible acuerdo está en riesgo. "Se tienen que mover", deslizan algunas fuentes. Ya en un evento con empresarios en Barcelona, el titular de Presidencia -que ha coincidido con el president Pere Aragonès- ha defendido un acuerdo que garantice "el mejor de los futuros para los catalanes".

"Es imposible que haya un acuerdo si el Gobierno español no hace nada para llegar a un acuerdo", ha asegurado Junqueras, quien se ha sumado a las críticas que los dirigentes republicanos han lanzado en los últimos días para marcar el paso de las conversaciones y mostrar públicamente su descontento con el PSOE, que evita filtraciones sobre la amnistía. Los diálogos "no van bien", ha alertado Aragonès en las últimas horas mientras desde la Generalitat han manifestado que todavía "está todo verde". Ante estas quejas, Bolaños se ha limitado de nuevo a defender un posible acuerdo y ha apelado a la "valentía, responsabilidad, sensatez". "Nada grande se hace en política sin trabajo duro y discreto", ha insistido en un encuentro en Barcelona con la patronal catalana Cecot, en el que también ha coincidido con Laura Borràs y Jordi Turull, dirigentes de Junts.

Aragonès señala a Montero

Se trata de un toque de atención y una medida de presión que ERC también ha trasladado a la carpeta de los recursos económicos, la segunda de las tres carpetas de condiciones para apoyar a Sánchez en su investidura. En esta los republicanos exigen el traspaso integral de los Rodalíes a la Generalitat, un nuevo modelo de financiación para Cataluña así como establecer fórmulas para atajar el déficit fiscal que denuncian tener. Pero los de Junqueras apuntan directamente al Ministerio de Hacienda que lidera María Jesús Montero como responsable directa del atasco. A su juicio, aseguran que estos asuntos "embarrancan" cuando llegan a manos de la titular. Así se lo han hecho saber a Bolaños en su encuentro, poniendo en el foco que la investidura está en riesgo por el ritmo lento que dicen está llevando a cabo el PSOE. 

Además, ERC exige mantener la mesa de diálogo con el Gobierno para abordar en el futuro un referéndum de independencia, una consulta que Junqueras ha tildado de "irrenunciable" tras reunirse con el expresidente del Sinn Féin Gerry Adams, con quien analizó el proceso de negociación del conflicto en el Irlanda que dio lugar al Acuerdo de Viernes Santo. "Seguro que el principal obstáculo es que el Gobierno español debe entender que tiene que trabajar para una mejor democracia, para un futuro más libre, para un futuro más justo y para un futuro más próspero para todo el mundo", ha afirmado el republicano, que ha definido como "ejemplo extraordinario" para el independentismo en materia de autodeterminación la solución irlandesa. De hecho, su aspiración es alcanzar una solución muy similar.