La excepción ibérica es un éxito ante el que Europa no ha podido más que rendirse. Pocos son los detractores que se atreven ya a criticarla públicamente y muchos intentan disimular que cargaron contra el mecanismo que ha permitido que España sea el país de la Unión Europea (UE) con la mayor reducción del precio de la luz en el primer semestre de 2023, un 41% según los datos publicados este jueves por Eurostat. No obstante, echando la vista atrás, no cuesta encontrar declaraciones de los líderes del Partido Popular (PP) o publicaciones del propio partido en las que tildando de “timo ibérico” la medida.

La bravuconería y el ataque a un mecanismo pionero se fue desinflando con el tiempo, llegando el líder de la formación conservadora, Alberto Núñez Feijóo, a jurar y perjurar que jamás había utilizado esos términos. De la misma manera que sucedió con el aumento de las pensiones, que el PP aseguró falsamente que había apoyado, líderes del PSOE han salido rápidamente al quite para recordarle a Feijóo y su equipo, no sin cierta sorna, lo que opinaban con respecto a la herramienta destinada a aliviar a las familias.

La portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, ha celebrado los datos publicados por la oficina estadística europea, los que ha calificado como “una buena noticia para el conjunto de los españoles y españolas”. Sin embargo, ha lamentado que esto sea “una mala noticia para los agoreros del Partido Popular”. “La excepción ibérica ha demostrado ser una fórmula de éxito para reducir el precio de la electricidad en España”, ha zanjado Rodríguez. "Feijóo y el PP sí que son un timo ibérico de verdad", ha añadido María Jesús Monetero, ministra de Hacienda y Función Pública.

Algo menos correcto ha sido Ion Antolín, director de comunicación de los socialistas. “El ‘timo ibérico’ lo llamaba el PP”, ha recordado a través de sus redes sociales, detallando que “se fueron a Europa para poner zancadillas al gobierno de España y que no saliese”. “Ahora no hablarán de los resultados. Te contarán cosas de ‘la ETA’", ha zanjado, criticando el posicionamiento y la manera de actual habitual entre los populares. Antolín se ha acorado de palabras como las de Elías Bendodo, coordinador general del PP, que cargaba duramente contra la excepción.

“Subvencionar la electricidad a Francia” es el objetivo que para el líder de los conservadores tenía en el mecanismo. El sentir debía ser general, pese a que Feijóo se empeñe en negarlo, pues las propias redes sociales del PP publicaron un ataque directo que, a día de hoy, no ha sido borrado. “Con el timo ibérico financiamos el gas a Francia”, reza el tuit, que ha envejecido mal, pese a que contaba hasta con una infografía preparada para la ocasión.

La realidad de la excepción ibérica en datos

El precio de la luz aumentó en 22 de los 27 países de la Unión y solo se redujo en cinco durante los seis primeros meses del año, siendo España el que más, con una caída del 41%. A mucha distancia, en segunda posición aparece Dinamarca, donde los precios disminuyeron un 16%. En tercera posición, Portugal disfruto de un alivio en su factura eléctrica del 6%. Tan solo Malta (-3%) y Luxemburgo (-0,4%) reflejan también caídas. En el otro extremo, Países Bajos sufrió un encarecimiento disparatado del 953%, muy por delante del resto de países con los mayores encarecimientos, Lituania (88%) y Rumanía (77%).

En lo que se refiere al precio del kilovatio hora, España marcó entre enero y junio de 2023 el quinto valor de la electricidad más bajo de la Unión Europea, situándose en los 0,1823 euros el kilovatio hora (KWh). Así, se sitúa muy por debajo de la media del conjunto de los Veintisiete, que asciende hasta los 0,2890€/KWh y tan solo por detrás de Bulgaria (0.1137€/KWh), Hungría (0.1161€/KWh), Malta (0.1256€/KWh) y Polonia (0,1769€/KWh).

En materia de gas, el precio del uso doméstico pagado en España se ubica en mitad de la tabla, ascendiendo a los 0,1077 euros por KWh. Nuevamente, la cantidad media a abonar durante el primer semestre se ubica por debajo de la media comunitaria (0,1187€/KWh). Países Bajos lideró también los precios del gas natural doméstico, seguido de Suecia y Dinamarca, mientras que los más bajos el más bajo en Hungría, Croacia y Eslovaquia. Así, el precio del gas natural para los hogares en Países Bajos (0,2481€/KWh) era más de siete veces el precio cobrado en Hungría (0,0337€/KWh) y un 157% más alto que el precio medio de la UE.