La fiesta del Día de la Comunidad en Castilla y León llega, un año más, con polémica. Si el pasado 23 de abril el vicepresidente, Juan García-Gallardo se despachó con incendiarias declaraciones calificando de “macrobotellón” la fiesta en Villalar de los Comuneros, este 2024, la decisión del presidente Alfonso Fernández Mañueco de convocar actos en todas las provincias ha sido acogida con fuertes críticas por lo que supone de invisibilización de las tradicionales celebraciones en este municipio vallisoletano por parte del Gobierno autonómico.

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Tras la temprana y fugaz visita de Mañueco al municipio -a las ocho de la mañana- durante la que ha abogado por celebrar en “libertad, igualdad y tolerancia”, el ministro de Transportes, Óscar Puente, ha participado en la ofrenda floral junto al alcalde de Villalar, Luis Alonso Laguna, para afirmar que el pueblo castellano y leonés “no puede seguir gobernado por los señoritos de siempre” y sumarse a las críticas, calificando de “desmoralizador” que Mañueco haya dividido este año la fiesta en doce celebraciones repartidas por todas las provincias de la Comunidad.

"Instituciones que gobiernan la tierra y no creen en ella"

“Esto forma parte de un proceso muy desmoralizador, porque si las propias instituciones que gobiernan esta tierra no creen en ella, en sus símbolos y sus valores...”, ha deslizado. “Yo no creo que haya ningún gobierno de ninguna comunidad autónoma de este país que el día de la fiesta de la comunidad que gobierna se comporte de esta manera”.

Puente ha subrayado la diversidad de la Comunidad, reconociendo que “carece de una identidad común, a pesar de que tiene tantos lazos históricos y señas de identidad compartidas”, razón en la que enmarca el rechazo que ha despertado en León habitualmente no sólo la fiesta de Villalar, sino las celebraciones programadas por la Junta este año que se resumen en carreras populares, marchas familiares, ferias gastronómicas y bailes folclóricos por los que se han repartido los miembros del Gobierno, ausentes de la fiesta central en Valladolid.

Alegato por la memoria histórica y el feminismo

En su alegato junto al monolito de los Comuneros, el ministro se ha referido a la memoria histórica y, sin citarla, a la Ley de Concordia, señalando a “los que quieren que no miremos de frente al pasado para tener un futuro digno”. De igual modo, ha reivindicado el feminismo a través de la figura de María Pacheco, esposa de uno de los comuneros asesinados en 1521, Juan Padilla, que tras la muerte de su marido en Villalar tomó los mandos de las reivindicaciones de las Comunidades de Castilla que se celebran este 23 de abril.

“Hoy, mientras algunos queremos ampliar estos derechos, otros tratan de restringirlos, especialmente a las mujeres. Resistirán -resistiremos- este acoso porque existen muchas leonas de Castilla como María Pacheco y porque su revolución, la feminista, la más transversal y pacífica de la historia, es imparable”, ha sostenido el titular.

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Pueblo de señores gobernado por señoritos

Pero Puente también ha cargado en su “Canto de esperanza” contra las políticas que han supuesto la pérdida de 200.000 habitantes desde 1987 en la Comunidad, que “está siendo convertida por quienes la gobiernan en un geriátrico a cielo abierto”. “Hoy está en nuestras manos revertir esta agonía. Pero para ello no basta con decir que no queremos que nuestros pueblos se mueran”, ha señalado,

A su juicio, “hay que garantizar que estos campos ofrezcan unas condiciones de vida dignas a los agricultores que eviten su éxodo forzoso". "Hay que procurar el desarrollo económico y el bienestar social de quienes aquí vivimos. Debemos acoger nuevas iniciativas en vez de despreciarlas”, ha manifestado.

Así, Puente ha finalizado abogando por “impulsar más y mejores empleos, volver a llenar de niños y de maestros las escuelas, y de médicos los consultorios rurales”. “Respetar nuestras tradiciones no debe impedirnos abrir los brazos de par en par a la innovación y al progreso. El pueblo de señores que somos”, concluyó, citando a Machado, “no puede dejarse gobernar indefinidamente por los señoritos de siempre”.

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