El Partido Popular apunta ahora a la presidencia del Congreso de los Diputados. La secretaria general de los populares, Cuca Gamarra, ha acusado a Francina Armengol de "pervertir" la investidura de Pedro Sánchez tras su candidatura por la dilatación de su fecha y ha exigido que esta se fije ya. Para justificarlo, ha alegado que la de su dirigente, Alberto Núñez Feijóo, se asignó en tan solo 48 horas. "No puede ser una marioneta del presidente del Gobierno, haciendo que este poder no funcione como independiente, ni mucho menos de un prófugo la justicia, como es Puigdemont", ha sostenido en una rueda de prensa sorpresiva desde la Cámara Baja. Al hilo del expresident catalán, Gamarra también ha embestido contra la amnistía y ha pedido explicaciones al ministro Albares y Bolaños por, presuntamente, reunirse con el dirigente de Junts.

El PP embiste a Armengol

Sin apenas tiempo de previsión, el Partido Popular ha convocado una rueda de prensa en la sala del Congreso de los Diputados este jueves, coincidiendo con la Cumbre de Granada y con una jornada sin actividad parlamentaria. El objeto, denunciar la suerte de "perversión" que dice está ejecutando la presidencia de la Cámara con la investidura de Pedro Sánchez así como los términos de negociación que está emprendiendo el ya designado candidato para lograr ser reeditado presidente. Con pocos medios presentes dada la premura de la convocatoria, Cuca Gamarra ha subido al estrado para exigir a Francina Armengol que fije la fecha del debate y la investidura "ya". A su juicio, la tercera autoridad del estado se vale de su posición para favorecer al secretario general del PSOE, partido del que forma parte. 

No puede ser una marioneta de Sánchez

"Esto no es una anécdota. De lo que hablamos es de estar pervirtiendo el proceso de investidura y dejarlo en manos del candidato propuesto. Lo que todos tenemos claro es que Armengol no pone la fecha porque está esperando que se lo digan. Hay alguien que tiene la llave del proceso, marcado en la Constitución. Debe fijarse una fecha en estos momentos, no puede quedar en suspenso", ha sostenido la portavoz popular, quien ha justificado esta postura en que en el caso de Feijóo la cita se fijó tan solo 48 horas después de haber sido designado como aspirante. "Si en menos de ese plazo se fijó para Feijóo debiera de fijarse y lo exigimos para ya. Armengol no puede ser una marioneta del presidente del Gobierno, haciendo que este poder no funcione como independiente, ni mucho menos de un prófugo la justicia, como es Puigdemont", ha sentenciado.

Cabe destacar que la agenda de este proceso parlamentario se toma desde la Mesa con la consideración de las necesidades de los candidatos. En el caso del PP, su líder no quería perder más tiempo y decía tener los apoyos atados, además de que ese día iba a fijar los tiempos para una futurible repetición electoral. El objetivo también era evitar que la vuelta a las urnas, de darse, fuera en plenas fiestas de Navidad. Cuestionada por cómo se produjo en aquel caso, Gamarra ha defendido las diferencias entre ambas coyunturas. "Fue ella quien fijo la fecha y de manera inmediata. Su obligación es garantizar la independencia del legislativo permitiendo que procedimientos importantes como la investidura no queden controlados por un candidato. No es Sánchez quien tiene que poner la fecha", ha manifestado.

Albares y Bolaños, ¿con Puigdemont?

Tras su embiste a la presidenta del Congreso, el Partido Popular ha exigido también al Gobierno que aclare si es verdad la supuesta reunión que habrían mantenido en Bruselas el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, y el ministro de la Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Felix Bolaños, con el expresidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, en el marco de las negociaciones para la investidura del secretario general del PSOE. Según ha sostenido Gamarra, ambos titulares en funciones habrían mantenido un encuentro secreto hace una semana con el dirigente de Junts en la Embajada de Colombia en Bruselas, haciéndose eco así de un artículo de opinión de José Luis Roig publicado en el diario La Información este miércoles. Solo unos minutos después, desde el Gobierno han desmentido esta reunión incluso con bromas.

"Estas informaciones exigen explicaciones por parte de ambos ministros del Gobierno de España. ¿Qué hacen dos ministros en funciones reuniéndose con un prófugo de la Justicia?", se ha cuestionado la número dos de Feijóo antes de añadir que "parece ser que no han ido a exigirle que vuelva a España" sino a "ofrecerle la amnistía a cambio de la Presidencia del Gobierno". "Esto es indigno", ha sostenido Gamarra, que ha exigido aclaraciones inmediatas por parte del Ejecutivo bajo la amenaza de que, de no darse, las pedirán en sede parlamentaria para saber "qué han tratado" en ese presunto encuentro. "Es un gobierno en funciones y está sometido al control por parte de la oposición", ha dicho antes de acusar a los ministros de reconocer con esta cita que Cataluña "no es una Comunidad Autónoma sino un país independiente".

Al hilo de las críticas hacia Puigdemont -Esteban González Pons, vicesecretario del PP, también se ha reunido con un dirigente de Junts, concretamente Jordi Turrull-, Gamarra ha apuntado a la amnistía y ha criticado de nuevo que esta forma parte de las negociaciones para la investidura de Sánchez. "El PSOE está negociando con la igualdad de los españoles, la seguridad jurídica, el Código Penal, el prestigio de las fuerzas de seguridad, y con el poder judicial", ha afirmado para añadir que este gobierno, que ha insistido está en funciones, "no pendiente de 48 millones de españoles" sino "sometido a los intereses de uno que quiere volver y otro que se quiere quedar en el poder". A su juicio, "nada de la España que queremos está en la agenda pública", sino que esta "está exclusivamente fijada en amnistía sí o amnistía no".

Gamarra ampara a CC y el error de Feijóo

Génova, a través de su secretaria general, también ha respondido a las palabras del propio presidente sobre la "generosidad" hacia los catalanes apelando a una frase de Carmen Calvo: "se puede ser generosos con su patrimonio, no con el de todos los españoles". "Con la dignidad de todos los españoles no se puede jugar. Solo se negocia sobre encontrar una solución para que un ciudadano se quede al margen de la ley y otro de presidente. Es impunidad de uno a cambio de la presidencia de otro, ni mas ni menos", ha afirmado para después reivindicar de nuevo "un gobierno en minoría del que ganó las elecciones". Todo, pese a haber visto cómo el pleno tumbaba el proyecto de Feijóo. "Entre amnistía y repetición electoral, repetición para que los españoles decidan sobre la amnistía", ha sentenciado.

Además, Gamarra también ha amparado la capacidad de decisión de Coalición Canaria, quien votó a favor del PP la pasada semana y que este mismo jueves ha abierto la puerta a decir "sí" a Sánchez con la intención de restarle peso a Junts. "Coalición Canaria tiene su independencia. Iremos viendo cómo avanza la investidura, que necesita una fecha. Es un partido que tiene toda la legitimidad para tomar sus propias decisiones", ha sostenido para después confirmar la asistencia de la cúpula popular en la manifestación del 8 de octubre y dejando de lado la marcha de Colón anunciada por la ultraderecha de Vox. "Hago un llamamiento a la sociedad para que se rebele, se manifieste y diga libremente que en su nombre no se acuerda una amnistía porque no hemos votado para que se lleve a cabo", ha dicho.

Es absolutamente antagónico

Preguntada por la metida de pata de este miércoles de Feijóo en una entrevista de Onda Cero, la dirigente popular ha sostenido que la situación de Sánchez no tiene nada que ver. "No es comparable. Para nada, en absoluto. No tiene nada que ver. Decir eso es justificar la amnistía, que no es capaz de pronunciar Sánchez porque no tiene valor de mirar a los ojos a los españoles. A parte de estar fuera del ámbito constitucional, es reconocer que España no es una democracia plena y que no lo era en 2017 y que era legítimo lo que hicieron un grupo de políticos catalanes independentistas de los que hoy depende la investidura", ha afirmado para añadir que "querer compararlo es tomar a los españoles por tontos". "Es absolutamente antagónico".