Está en el centro del huracán, su rostro se ha vuelto archiconocido y su futuro político está más que tambaleándose en el alambre de su cuestionada gestión del brote -o epidemia- de la listeriosis en Andalucía. Se trata del consejero de Salud y Familia de la Junta de Andalucía, Jesús Aguirre. Este peculiar político en sus formas verbales y la puesta en escena mediáticas es médico de familia, ex senador del PP por Córdoba y fue vicepresidente de la influyente y conservadora Organización Médica Colegial. Hermano del obispo de Bangassou, Aguirre fue presidente del Sindicato Médico, ente pseudosindical y ariete del PP contra la gestión sanitaria de los socialistas.

Incontinente verbal

El punto de débil de Aguirre es su locuacidad a veces incontinente y rayana con la “campechanería” impropia de un representante institucional. Este estilo “coleguita” le ha jugado malas pasadas desde el inicio de su cargo como máximo responsable de la sanidad pública andaluza. Debutó con fuerte polémica cuando tras ser demandado en rueda de prensa por el aborto dijo que “lo fácil es llegar y el chupetón”. Ante el rechazo y protestas de los colectivos y de la oposición se vio obligado a pedir disculpas por referirse en esos términos vejatorios referirse a las mujeres embarazadas no sin antes tener que oír de una diputada socialista en el Parlamento andaluz un "No sé qué hemos hecho las mujeres andaluzas para tener un consejero como usted".

Nombró miembro del Colegio Médico al Arcángel Rafael

Pero con Jesús Aguirre llovía sobre mojado. Antes de ser nombrado consejero de Salud, fue vicepresidente de la Organización Médica Colegial lo que le catapultó para a la actividad política. Se recuerda de su etapa de dirigente colegial provincial su decisión de nombrar al Arcángel San Rafael como miembro honorífico del Colegio de Médicos en Córdoba "por ayudar a los vecinos en caso de epidemia" y por “su labor para la salud de los cordobeses que se remontan a la noche de los tiempos y que incluyen el apoyo al colectivo médico en epidemias de fiebre amarilla, de cólera y de tifus”. Ante la crítica Aguirre mantuvo que  “el médico tiene que acogerse no solo a lo científico y no rehuir de lo esotérico?”.

Crítico con la sanidad universal y gratuita y afín a la privada

Este consejero no oculta su afinidad por la sanidad privada y en ocasiones, ya como Consejero, ha avisado de que “en cuanto organice la política sanitaria andaluza” no le hará ascos a llegar a acuerdos y concertar con la privada. Ya hace siete años levantó otra polémica de las suyas afirmando como senador del PP que “es muy bonito hablar de que queremos más, pero si no hay, no hay, lo que hay que ver es qué cesto hacemos con el mimbre que tenemos, ser realistas, porque no estamos en tiempos de utopía, sino de abrocharnos el cinturón".

Amigo del copago y de las farmaceúticas

En esa línea de lo privado y de cercanía a la industria farmaceútica anuló la subasta de medicamentos de los anteriores gobiernos socialistas y nombró cargos cercanos a las influyentes laboratorios. Sobre el copago ha dicho que  “la atención sanitaria en Andalucía y en España es gratuita, pero en todas partes hay copagos y en España son mucho menores que en otros países europeos. Los copagos ahora no son un problema, no hay problemas de accesibilidad a los medicamentos por su culpa”.

“En tres días ya teníamos montado el staff de la consejería, 140 amigos míos”

Posiblemente la frase que mayor revuelo generó junto a la del “chupetón” fue la pronunciada tras ser  nombrado consejero de Salud, Aguirre en una entrevista de la que se hizo eco ELPLURAL.COM en la que se refirió a su reacción cuando le ofrecieron el cargo. “Cuando me llamó Moreno Bonilla para ser consejero fue fácil: lo teníamos casi todo preparado. En tres días ya teníamos montado el staff de la consejería, todos amigos míos…monté equipos de trabajo en todas las provincias andaluzas, un total de 140 profesionales…”. Una afirmación que chocaba con las críticas que el PP dirigió a los gobiernos socialistas de la Junta por supuestos casos enchufismo y amiguismo en los nombramientos de cargos públicos.

De los “tiesos como la mojama” a “pegar trompazos “ y al “pedazo de plan”

Como se informó desde ELPLURAL.COM recientemente protagonizó una insólita rueda de prensa en la que para justificar los presupuestos dijo "No puedo dejar a alguien con cataratas pegando trompazos contra la pared pero la Consejería está tiesa como la mojama". En esa misma convocatoria se recuerdan las carcajadas, y también el sonrojo de algunos dirigentes de la Junta, cuando al no funcionar el audiovisual que mostraba en la pantalla se dirigió a alguien de su equipo diciendo en tono enfadado y reprendiendo: "¿No la habéis preparado? Si lo mandé en PowerPoint, fijaos en el flash de las imágenes, ¿quién lleva el mando?", continuó Aguirre desconcertado. En esa misma línea llegó a elogiar las bondades de un programa sanitario con un rudo y campechano “estamos preparando un pedazo de plan de choque” 

Y es que así, así de sencillo, “campechano”, rudo e incontinente verbal es este consejero. Si Celia Villalobos pasó a la historia como la “Ministra de las vacas locas”, ahora Aguirre emula su camino y puede terminar su carrera política siendo recordado como el “Consejero de la Carne mechá”.