La salida de Iván Espinosa de los Monteros de la dirección de Vox hace más de cinco meses continúa abriendo la brecha en el suelo de los de ultraderecha. Una bola de nieve que ha aumentado su diámetro conforme ha avanzado el año. Los últimos copos los ha puesto la posibilidad de que el exdirigente funde un nuevo partido en unión con el resto de purgados y desencantados con la deriva de la formación liderada por Santiago Abascal, que parece no haber afectado de cara para afuera a los de la calle Bambú. Pero sí lo ha hecho.

Fuentes cercanas trasladan a ElPlural.com el nerviosismo que prevalece actualmente en la formación nacional desde su partida, especialmente por la posible escisión que estaría intentando llevar a cabo el que fuera su secretario general para presentarse a las elecciones europeas. Esto abre una nueva herida sangrante en un partido salpicado por enfrentamientos y desencuentros públicos salvajes, y una fuerte caída en apoyos en las urnas. De hecho, muchos ven en el goteo de ceses y dimisiones, junto a los malos resultados el pasado 23 de julio, el principio del fin.

Espinosa tanteó empresarios

Pocas de las personas consultadas por este periódico declaran con categoría tener conocimiento explícito del posible plan político paralelo del exdiputado nacional de Vox, pero quien lo hace apunta a que ya se han producido al menos los primeros movimientos. Son muchas las conjeturas que han rodeado a estas averiguaciones, publicadas por Vozpópuli en primer lugar. Muchos lo han negado intentando enterrar la crisis que se vislumbra en la sede de la calle Bambú, pero personas de relevancia por su cercanía a la formación dan cierta credibilidad a este extremo.

Según detallan estas voces, las informaciones publicadas estas semanas no solo son reales sino que aseguran que el exdirigente ultra ha tanteado a empresarios con la creación del partido para su financiación, especialmente a aquellos vinculados al círculo mediático de la ultraderecha. Estos mismos deslizan algunos nombres de los magnates consultados, pero avalan que habrían rechazado la oferta. Atendiendo a esto, la posibilidad de tener un nuevo hijo de Vox próximamente bajo la marca del promotor inmobiliario ha quedado en el aire.

Una situación que se contrapone a aseveraciones lanzadas por figuras también cercanas. En el seno de Vox, en su vertiente más mediática, deslizan en confianza que veían venir este desplazamiento y se pronuncian con cierto sarcasmo con un paralelismo muy actual. Y es que dicen que podría convertirse en el Sumar de la ultraderecha. Todo en un momento en el que Podemos está desdibujado de la coalición y ya ha mostrado su pata rebelde al margen de la firma de Yolanda Díaz.

Por su parte, los que afirman no tener conocimiento explícito de los términos del mismo, tampoco aseguran tajantemente que no sea real y desde luego no lo descartan. Sí ponen el foco en que, mientras exista Vox, no creen que vaya a impulsar un movimiento paralelo, pero, de nuevo, no lo desechan. Tanto es así que también ponen rostro a entusiastas con una nueva política que se podrían sumar al proyecto, como Rubén Manso o Juan Luis Steegmann. Dos ex de Vox que podrían abandonar a Abascal por un nuevo novio.

Una crisis abierta: nº2 de Monasterio

Y es que el goteo de salidas es determinante. Una de las últimas, la salida del número dos de Rocío Monasterio en la Asamblea de Madrid, que muchos ven un nuevo ejemplo de la crisis interna. Sin embargo, José Luis Ruiz Bartolomé, ya exdiputado, ha justificado su decisión en su retorno al sector privado. "Concibo la vocación de servicio público de ida y vuelta. Mi viaje en la Asamblea de Madrid termina y vuelvo al sector privado, donde defenderé los mismos principios. Gracias, VOX, por haber confiado en mí; gracias Rocío, por haberme embarcado en la aventura", escribió en X.

Pero no todos lo ven así. Muchos han detectado en su marcha una posibilidad de darle empaque a ese proyecto alternativo. De hecho, el propio Espinosa le respondió a este mensaje asegurando que con su salida "se pierde un gran activo", en lo que algunos han querido observar un acercamiento de cara a un trasvase. "Gracias por estos años de entrega, y mucho éxito de vuelta en el mundo real. Un abrazo", le ha escrito.

Sea como fuere, todos coinciden en el marco que tendría esta presentación en las elecciones europeas del 9 de junio. La motivación de ello responde al anhelo de que el sistema de circunscripción única que opera en estos comicios les permita sobrevivir. Y es que, en este caso, todos los votos, independientemente de la comunidad autónoma, valen lo mismo. El único escollo para obtener representación es superar la barrera porcentual de votos, un umbral que lo marca el propio sistema de cada Estado. En España está en el 3%.

Opiniones contrarias en las escisiones

La posible escisión del dirigente ultra dirige, a la fuerza, las miradas directamente a las ya numerosas disecciones que ha experimentado Vox y que coexisten en el panorama político nacional. Las dos principales son Tú Patria, del que este diario ha escrito largo y tendido al respecto de sus fuertes desavenencias con la cúpula de Abascal desde su separación en el 2019, y Caminando Juntos, la formación de Macarena Olona. Preguntados por esta nueva potencial opción política, los partidos se manifiestan de forma muy diferente.

Desde Tú Patria, liderada por Carmen Gomís, aseguran no haber tenido ningún tipo de comunicación o tanteo por parte de Espinosa de los Monteros, del que aseguran -o al menos creían saber- que estaba centrado en sus negocios desde su salida de la dirección de Vox. Esta agrupación tiene previsto presentarse a las elecciones europeas, misma decisión que tomaría la potencial fuerza del exdirigente ultraderechista, tal y como se ha dejado caer en las informaciones publicadas.

Al hilo de esto, y preguntados por si, sabiendo su intención de presentarse también a estos comicios, se dejarían querer por el proyecto de Espinosa, aseguran que "hablar es gratis" aunque dejan claro que "depende de las circunstancias" así como que la decisión se tomaría de forma conjunta en el seno del partido. Un extremo que no suele ser habitual en Vox, como han denunciado a lo largo de los últimos años cada uno de los que se han marchado de esta formación, que hablan de "autoritarismo".

"Calmar las aguas"

También se abren a hablar de la situación actual que parece atravesar la que fue su formación cuna. Las fuentes consultadas consideran que, de ser real, Monasterio "está claro" que se iría de Vox de la mano con su marido, mientras aseguran que Ortega Smith ha logrado ser "parado de momento" por parte de la dirección con la decisión estratégica de mantenerlo en la Ejecutiva como vocal. A su juicio se trata de calmar las aguas en la brecha que se ha abierto en la calle Bambú, pero no auguran un buen final en la relación del concejal madrileño con el líder Abascal.

En pleno auge de estas suposiciones, un diario publicó que la noticia lanzada primero en exclusiva por Vozpópuli era falsa, sin embargo los más cercanos a él y al partido no le acaban de dar crédito. De hecho, sí ven posible este movimiento político y consideran esta suerte de contrainformación un producto elaborado directamente por Vox. Espinosa no ha confirmado todavía nada.

Por su parte, quienes no dan solvencia ninguna a estas informaciones son los miembros de Caminando Juntos, liderada por Macarena Olona. Voces cercanas afirman que ni se han puesto en contacto con ellos ni es real esta posibilidad, pero sí deslizan -en un nuevo giro político- que "cuando el río suena, agua lleva". Mientras tanto la exdiputada del parlamento de Andalucía tampoco se ha pronunciado abiertamente al respecto, aunque sí continúa lanzando dardos a su exformación.

Cabe destacar que, con estas dos agrupaciones, son al menos seis las escisiones que la formación ultraderechista ha dejado a sus espaldas hasta ahora. La primera fue Gomis en 2019, pero más tarde vinieron España Suma de José Manuel Martínez Ayala, Valores de Alfonso Galdón, Juntos por España de Andrés Santo y Libres, de Luz Belinda Rodríguez, parlamentaria andaluza que abandonó a Abascal a principios de 2020. De ser verdad, la de Espinosa de los Monteros elevaría la cifra a siete y sería uno más en la batalla por ostentar la ultraderecha.