En el día en que se cumplen 100 días de la DANA que arrasó la provincia de Valencia, los cruces de reproches y los intentos por depositar la confianza en las instituciones no cesan y las promesas hechas en estos tres meses todavía no han llegado a la ciudadanía. Por este motivo, la Delegada del Gobierno en la Comunidad Valenciana, Pilar Bernabé, ha hecho un llamamiento a “recuperar la cordura” y dar, de una vez por todas, la atención y el respeto que merece el pueblo valenciano.
Este jueves, en una visita a Godelleta (Valencia), Bernabé ha atendido a los medios y, lejos del discurso que los autoridades han acostumbrado a sostener en el contexto de la DANA, se ha limitado a pedir a estas un punto de inflexión y soluciones que se hagan efectivas cuanto antes. “Las personas que están sufriendo no merecen que estemos todo el día aquí viendo a quién le voy a echar la culpa hoy, es que ya no se puede soportar”, ha lamentado.
En la misma línea ha proseguido situando en el centro a la ciudadanía afectada que lleva tres meses reclamando no solo la dimisión del presidente, Carlos Mazón, sino también una reconstrucción que les ayude a volver a retomar la vida como la conocieron hasta el 29 de octubre. “Lo digo sinceramente, con el convencimiento de venir a Catarroja ahora mismo y de llegar a Godelleta y de ir a Forn d’Alcedo más tarde, de ver a las personas diariamente sufrir y padecer esta devastación”, ha insistido.
“Un punto de inflexión para recuperar la cordura”
El alegato de la delegada se produce poco después de que se hayan cumplido tres meses desde la DANA del 29 de octubre que devastó con brutalidad los municipios de la provincia de Valencia. Por ello, ha reconocido que durante este tiempo se habrán “hecho cosas mal, cosas bien, cosas mejor, peor y mejorables”. Sin embargo, ha recordado que “hoy se cumplen 100 días y yo pido que sea un punto de inflexión para recuperar también la cordura en algunos ámbitos y que, por favor, demos una respuesta empática, eficaz y justa a todas las personas que están sufriendo”.
Entre otras cosas, ha manifestado que las miles de víctimas que dejó la DANA “no merecen que estemos todo el día aquí viendo a quién le voy a echar la culpa hoy”. “Es que ya no se puede soportar”, ha denunciado. Por ello, ha instado a los representantes políticos a “dedicarse a trabajar, que es a lo que hemos venido, por lo que nos han votado y, sobre todo, por lo que nos pagan a los servidores públicos”.
Por último, en señal de recuerdo a las personas que sufrieron de primera mano la tragedia, ha señalado que “la reconstrucción anímica que vamos a tener que trabajar entre todos para superar la situación del 29 de octubre requiere una altura de miras de parte de todas las personas que tenemos una responsabilidad en esto”.
Cuatro peticiones de dimisión “y el mes que viene, otra vez”
Con este alegato, se ha puesto una vez más el foco en una ciudadanía que no se cansa de recordarle a Mazón las 224 muertes que su nefasta y nula gestión se llevaron consigo. La última tuvo lugar el pasado sábado 1 de febrero en la que, pese a la lluvia que empapó la ciudad del Turia, miles de valencianos salieron por cuarta vez a la calle para exigir la dimisión del presidente.
Entre gritos de “el president, a Picassent” -haciendo referencia a la cárcel situada en ese municipio- o “Mazón, dimisión”, el descontento general de un pueblo unido volvía a inundar las principales arterias de la ciudad.
Unas proclamas que se han venido repitiendo de forma continuada en las otras tres anteriores manifestaciones y en aquellos actos que han contado con la presencia del presidente. El pasado 18 de enero, cuando un trabajador falleció a causa del derrumbe de la escalera de un edificio en Benetússer, los vecinos de la localidad se encargaron de recibir a Mazón con gritos de “asesino”, “cobarde”, así como algunos que le preguntaban: “¿Por qué no corrías cuando tenías que correr a dar la alarma?”.
Una situación similar se vivió a finales de enero con la visita de Mazón al Hospital General de Valencia y al Hospital General de Castellón. El personal allí presente lo increpó nuevamente con abucheos y gritos que clamaban su dimisión. “Mazón, mentiroso”, “vergüenza te tendría que dar toda la gente que ha muerto por tu culpa”, “eres un cabrón, te has cargado a toda esa gente y todavía vienes con esa cara de pijo que tienes”.
Con todo ello, es evidente que, aunque este jueves se cumplan 100 días de la catástrofe, Valencia no olvida la DANA, pero sobre todo no lo hará tampoco con las autoridades y los responsables políticos que permitieron y fueron cómplices de la magnitud de las consecuencias.