"¿Alguien les ha preguntado a quién votan?", ha preguntado al jurado, para, a continuación, incidir en que la referencia al juicio político solo la ha realizado Camps en sus declaraciones cuando aseguró que "había venido aquí a demostrar que los valencianos no votaron por un presidente culpable".

Niega la teoría del montaje
La fiscal rechaza la argumentación de la defensa de que se trate de un "montaje" del sastre José Tomás. No encaja, ha dicho, porque "haría necesario que en un tiempo en el que tenía buenas relaciones con (Álvaro) Pérez, Camps y Costa habría elaborado facturas falsas en varias tiendas, en sedes empresariales a las que no tenía acceso y a manejar correos electrónicos pensando en posibles registros que se produjeron dos años después".

Mantiene la misma petición
La Fiscalía mantiene su petición de pena para los acusados de cinco meses y medio de multa a razón de 250 euros diarios (41.250 en total), pues se pide en función de la renta de los acusados y no de los regalos supuestamente recibidos. Según ha expuesto en su informe final, hay dieciocho motivos que prueban que se hicieron regalos a Camps y Costa, y ha sugerido al jurado que tomase notas mientras los enumeraba para poder localizar posteriormente en el sumario los documentos a los que hacía referencia.

Así, ha considerado probado que existe prueba documental del encargo de pruebas para los dos acusados (los documentos de encargo o los tiques de venta), de la confección de las prendas de vestir, de su envío a Valencia y el pago de las mismas por personas distintas de los acusados.

"Durante el juicio ha habido dos versiones de cómo se devolvieron cuatro trajes de Francisco Camps", ha apuntado la fiscal: primero Víctor Sanfelipe (empleado de Forever Young) y luego el guardaespaldas del expresident se atribuyeron este hecho. "Estas prendas han salido del escrito de acusación, a pesar de que nunca se dijo que fueron devueltas por no aceptar regalos, sino porque no le valían", ha añadido.

Testimonios creíbles
La Fiscalía cree que hay evidencias de que las compras de prendas para cargos públicos valencianos fueron "disfrazadas" con conceptos falsos para ocultar los destinatarios de las mismas, pero los pagos por cheques o transferencias "han dejado rastro" y "los importes coinciden". Asimismo, ha insistido en que "numerosos testigos (ha citado expresamente a Isabel Jordán, contable de empresas de la trama, y José Luis Peñas, exconcejal de Majadahonda que interpuso la denuncia inicial) confirman los hechos de la acusación y son creíbles porque coinciden con otros" y su testimonio se apoya en la documentación intervenida.

En este punto ha defendido el testimonio de Tomás porque, a pesar de que "tiene un conflicto clarísimo con Hinojosa (propietario de Forever Young), cuenta lo mismo de la anterior tienda en la que trabajó, Milano, y nadie le echó de allí ni tuvo conflicto alguno".

Según la fiscal "algunos testigos imputados en otros procedimientos tienen conflictos que les dificultan decir la verdad", y ha citado expresamente a los tres supuestos cabecillas de la trama, Francisco Correa, Álvaro Pérez "el Bigotes" y Pablo Crespo.

Cargos contra Hinojosa
También ha llamado la atención sobre el testimonio de otros testigos que desmienten los hechos, como el de Raquel Vázquez (contable de Forever Young) y Eduardo Hinojosa, que no concuerdan con los del resto de testigos. Así, la fiscal ha añadido que "valorará" la posibilidad de presentar cargos por falsedad contra ellos una vez haya veredicto.

Más trajes para Costa y menos para Camps
La Fiscalía Anticorrupción sí que ha modificado su escrito inicial atribuyendo a Ricardo Costa la aceptación de un traje, tres pantalones y dos americanas más de las que inicialmente se le imputaron como regalos de la trama, y ha reducido en dos trajes y un par de zapatos las prendas que supuestamente adquirió Francisco Camps.

De esta forma, según la Fiscalía, el expresident aceptó entre 2005 y 2006 que la trama le regalara tres trajes y tres americanas adquiridas en la tienda Milano, y siete trajes, dos pares de zapatos y una americana. Todas estas prendas suman un importe de 13.121 euros, en lugar de los 14.021 euros que alcanzaban anteriormente.

Asimismo, según Anticorrupción, Costa aceptó finalmente cinco trajes, dos americanas y nueve pantalones en ambos establecimientos, prendas valoradas en 10.075 euros.