Este martes ha dado el pistoletazo de salida la XIII Legislatura de nuestro país. Además de la ceremonia que siempre envuelve a este tipo de actos, este año la jornada ha tenido más picante si cabe que en otras ocasiones. La extrema derecha, los políticos presos que están siendo juzgados, los nuevos rostros, los mensajes en las camisetas y Juan José Cortés.
El diputado popular por Huelva, padre de la niña asesinada Mari Luz, fue uno de los icónicos fichajes de Pablo casado tras coger las riendas del partido. Ahora bien, las actitudes del onubense han sido criticadas en más de una ocasión por la misma razón: le gustan demasiado las cámaras.
Si ya se ganó el rapapolvo durante los largos días del rescate de Julen, siendo criticado por periodistas como Ana Rosa Quintana y puesto en duda por toda una legión de personas en las redes sociales, el protagonismo buscado por Cortés en la sesión constitutiva del Congreso ha sido evidente.
Los periodistas que han tenido que cubrir lo que ocurría en la Cámara Baja estaban alucinando por las idas y venidas del popular. Continuos paseos en busca de algún periodista que quisiera hablar con él. Un runrún entre la prensa que, ante lo que estaba ocurriendo, no daba crédito.
